El Apunte
El caso de las empresas desaparecidas
El caso de Genius Tobbaco es el último de una larga lista. Las instituciones anuncian la llegada de una firma como el maná del empleo pero las gestiones nunca llegan a cristalizar
Hubo un tiempo en el que las empresas se marchaban de Cádiz y dejaban un reguero de parados, añadido al desempleo ya existente. Cerraban de repente, sin previo aviso. Siempre con el argumento de tener menos costes en algún otro lugar del mundo. El fenómeno se denomina «deslocalización» y sumado a la crisis eterna del sector naval acabó con el esplendor industrial de la Bahía, con prisa pero sin pausa, desde los años 70 del pasado siglo hasta ahora. La marcha de empresas fue especialmente notable en los años 90. Tras más de una década de promesas políticas, millones tirados por la Junta en planes para atraer factorías que nunca llegaron y expectativas truncadas por pícaros o ineptos, el panorama es aún peor. Ahora, los papeles se han invertido. Las instituciones públicas, ansiosas de dar alguna buena noticia laboral para colgarse la medalla frente a los votantes, hablan cada tantos meses de la llegada de una firma con nombres exóticos y muchos millones, dispuesta a crear miles de empleos que en el mejor de los casos se quedan en unas decenas. Sin embargo, esos anuncios quedan luego en nada. Siempre hay una dificultad, una excusa, un cambio de opinión a última hora para que la inversión se desvíe, no llegue, se frustre. Han sido muchos los precedentes en El Puerto de Santa María y Puerto Real. Ahora le ha llegado el turno a la capital gaditana con el caso de la tabaquera inglesa Genius Tobacco.Iba a ocupar el suelo de Altadis, pero no. La dirección de Zona Franca ha desestimado esta oferta, la única presentada, tras no recibir la documentación requerida como garantía. El plazo expiró ayer. Los 216.666 euros que Zona Franca exige como aval no han llegado y la enésima esperanza, grande o pequeña, se vuelve a ir por el sumidero.