EL APUNTE
Un caso que es un aviso
Las intoxicaciones alimentarias son preocupantes y hacen pagar a muchos por los errores de unos pocos
Ha sido justo en el ecuador del verano, cuando más gente disfruta de unos días propicios para comer en la calle y cuando más visitantes acuden a Andalucía para disfrutar de sus vacaciones. Y ha ocurrido justo en el corazón del centro de Andalucía. Ya ... hay casos en la provincia de Cádiz, hasta cinco por ahora, de distinta gravedad. Uno hospitalizado en Cádiz, dos en Jerez y dos en Sanlúcar. Los profesionales advierten de que aparecerán más casos porque el periodo de incubación dura entre una y cuatro semanas. Se trata del ya conocido episodio de intoxicación por listerosis, originado en una partida de carne mechada que ya está localizada y retirada.
Un caso preocupante, que no alarmante, que ha costado ya cientos de ingresos hospitalarios y le ha arruinado las fiestas a otras tantas familias hasta en cuatro provincias andaluzas. Puede considerarse un accidente pero en un suceso de tanto alcance conviene sacar conclusiones, poner todas las medidas preventivas posibles para reducir las opciones de que se repita. La precipitación, las prisas o el intrusismo son enemigos del rigor y los controles, que complican todas las altas y fiables medidas de seguridad e higiene a las que están obligados las empresas productoras. El caso no es nuevo.
Todos los veranos aparecen casos similares en toda España porque el verano es época propicia para las intoxicaciones. Son infrecuentes, siempre que se consuman productos distribuidos por canales regulados y comerciales, además de bien controladas cada vez en un plazo menor. Pero la difusión del temor es inevitable y pagan justos por pecadores. Pagan todos, también los rigurosos y esforzados, por unos pocos. Durante lo que queda de verano, muchos locales, muchas distribuidoras, muchas productoras, de la provincia de Cádiz también tendrán que soportar una desconfianza injustificada, creada por una cadena de errores que nunca suele darse en una industria cada vez más llena de profesionalidad y calidad. Es una mancha pero está aislada y localizada. Conviene no generalizar pero, del mismo modo, es imprescindible prestar atención a este toque de atención.
