El Carnaval entra en terreno peligroso
El descenso en el número de agrupaciones no es casual y el concurso del Falla corre el peligro de perder su verdadera esencia, si no la ha perdido ya

En Cádiz existen dos carnavales muy diferenciados. El de la calle y el del concurso del Falla. Este último se ha semi profesionalizado de tal manera en los últimos años que empieza a correr el riesgo de perder su verdadera esencia, si es ... que no la ha perdido ya. Incluso dentro del propio Concurso Oficial conviven también dos mundos, el de las agrupaciones denominadas punteras y el de las secundarias, en su mayoría de fuera de la provincia. La competición en el caso de las punteras es brutal. Hay mucho en juego, sobre todo dinero, ya que un pase a la final y no digamos un primer premio te mete de lleno en el ‘circuito de contrataciones’. Es decir, en asegurarte unos buenos ingresos económicos que en el caso de muchos componentes es fundamental para su economía familiar. De ahí que cada día sean menos las agrupaciones de fuera de Cádiz que se animen a venir al Falla, puesto que tienen que realizar un enorme esfuerzo para competir en inferioridad de condiciones, fundamentalmente por la distancia y por esa falta de ingresos necesarios también para disfraces, atrezzos, desplazamientos etc. Este año ya se ha producido un notable descenso en el número de inscritas. Pierde, pues, esa esencia de ser un concurso de letras, ya que lo que se pone en juego sobre las tablas es mucho más. Tan es así, que este año, como si del mundo del fútbol se tratara, se ha desatado una auténtica ‘guerra’ televisiva entre Onda Cádiz y Canal Sur por hacerse con los derechos de la retransmisión.
Afortunadamente, a los amantes de la fiesta, a los que buscan la esencia pura, la espontaneidad y la diversión, siempre les quedará la calle. Cada año son más las agrupaciones que optan por renunciar a un concurso del Falla demasiado exigente y prefieren salir a la calle durante los días de carnaval con una agrupación no tan encorsetada, que permita más licencias de cara al público. Que respete esa esencia de la fiesta, que como diría el clásico, se está perdiendo y es una pena.