Un cara a cara sin reproches

El alcalde de Cádiz se ve hoy las caras con los representantes de las asociaciones de vecinos tras la polémica de la pasada semana. Los colectivos estallaron y aseguraron públicamente sentirse «ninguneados» por José María González. Pero el asunto no quedó en un simple cruce de palabras o en una recriminación pública sino que fue a más. Lejos de sofocar el fuego y llegar a un entendimiento con estos portavoces ciudadanos, el regidor decidió echar más leña y avivar la llama. González les acusó de estar manejados por los partidos de la oposición que, a través de ellos, hacían campaña. Comentó con ironía que se alegraba de que las asociaciones volvieran a «reactivarse» después de veinte años. Estas palabras no han sentado bien a las asociaciones que seguramente trasladarán su malestar en la reunión de hoy, en un encuentro que no debería de perder el tiempo con dimes y diretes cuando la ciudad tiene tantas deficiencias en servicios.

La respuesta del alcalde de Cádiz a las asociaciones de vecinos traba por tanto una cita que tendría que tener como principal y único punto de discusión:la ciudad y sus ciudadanos, y no otras cuestiones que derivan en intereses particulares y/o partidistas. Sobre la mesa se debería de hacer política, se deberían de apuntar bien los deberes y anotar todas aquellas reivindicaciones que se hacen desde la calle. Estudiarlas, certificarlas, valorarlas y actuar. No habría que perderse en marañas de conspiraciones ni sospechas sino encarar los problemas para darles solución si es posible. A eso se le llama gestión, resolver aquellas preocupaciones que tienen los vecinos.