Montiel Arnáiz - OPINIÓN
Canta un cuento
El pasado 10 de junio se celebró en Jerez de la Frontera un concierto inolvidable
El pasado 10 de junio se celebró en Jerez de la Frontera un concierto inolvidable. Doscientos músicos, trescientos niños y miles de familiares abarrotaron el campo de fútbol de Chapín dentro del Proyecto Luna, encabezado por su coordinador en la provincia de Cádiz, Juan Luis Lorenzo, profesor de música y director del coro Nova Nerta. El proyecto Luna (Lenguaje Universal para Niños Artistas) es idea del maestro sevillano Pedro Vázquez Marín, y aglutina como forma de educación multidisciplinar materias y conceptos pedagógicos como la música, la práctica instrumental, la expresión corporal y las artes plásticas. Más de dos mil niños de toda Andalucía han participado ya en este maravilloso proyecto transversal pese al trabajo extra que conlleva a los profesores involucrados en beneficio de alumnos de colegios de primaria, escuelas y conservatorios elementales y profesionales de Música.
En febrero se presentó el concierto de Chapín por parte de la diputada provincial Isabel Armario, la concejala jerezana Laura Álvarez y del propio Juan Luis Lorenzo, que glosó la importancia de esta iniciativa que ya se hacía en otras provincias andaluzas como Sevilla, Huelva, Málaga o Almería, y que potencia la educación en valores, el trabajo en equipo y el desarrollo de la creatividad artística de los pequeños que, durante todo el curso, trabajan en una cantanta escrita y encargada por un compositor andaluz que adapta la música al libreto de un cuento musical que transmite valores de convivencia e igualdad social. La obra musical, titulada «Tiempo de Paz», compuesta por Francisco Rosado, fue cantada por centenares de alumnos jerezanos y de otras localidades de la provincia, y acompañada por una orquesta sinfónica.
Juan Luis Lorenzo y el Proyecto Luna triunfaron en Jerez y esperan hacerlo en próximas fechas en otras localidades de la provincia gaditana. Es fundamental que en esta época incierta de valores disolutos e infancias anodinas, haya iniciativas de este cariz; para eso se requiere de la ayuda y colaboración de las instituciones públicas, que han acogido el proyecto con entusiasmo, y del propio profesorado, siempre desbordado y a veces maltratado. La música es alimento de la virtud y base de la educación ciudadana, como advirtió Platón. Dejemos, por tanto, que nuestros niños canten cuentos y cuenten cantos a la Luna.