Valcárcel en el túnel del tiempo
Diputación y UCA piden ahora ayuda europea para remediar un pufo de 20 años en el que han sobrado palabras y ha faltado una sola actuación eficaz
Resulta llamativo pero 20 años después de que se anunciara su recuperación (primero como hotel de lujo, ya descartado) Valcárcel aún es una incógnita. La única realidad es que no hay ninguna. La eterna disputa política entre el Ayuntamiento de Cádiz (en manos de Podemos), ... la Diputación (liderada por el PSOE) y la Junta (comandada por PP y Ciudadanos) ha mantenido en situación de incertidumbre el futuro de este inmueble. El empeño de la UCA se centra en trasladar allí la nueva facultad de Ciencias de la Educación y, de paso, recuperar algo de pulso económico y social en uno de los barrios más deprimidos de la capital gaditana. Pero más allá del propósito, la iniciativa no ha logrado avanzar ni un metro, ni un ladrillo, desde el año 2000 hasta hoy. Se dice pronto: 20 años. Unos se culpan a otros de la maraña administrativa, del laberinto burocrático, de la nada. Todos aprovechan la situación para tratar de reprochar al partido del oponente como si ese gesto tuviera algún efecto positivo en la ciudadanía. El alcalde de la ciudad, José María González renovó ayer su discurso, basado en enmarañar aún más el asunto echando leña al fuego y culpando de todo a la Junta de Andalucía. Ahora, la clave podría estar en los fondos europeos que Kichi considera posibles, imprescindibles. Por supuesto, acusa a la malvada administración autonómica de lesa traición al vecino viñero si no se pone de su lado en este nuevo giro del soporífero guión. Kichi prefiere obviar que el Ayuntamiento ha retrasado el proyecto con su inacción en materia urbanística, con su tardanza en reordenar el suelo de Valcárcel. Fue la UCA, en esta segunda etapa tras el fiasco del hotel de lujo durante 15 años, la que consiguió reactivar la iniciativa durante el mandato de González Mazo.
El alcalde insiste ahora en que la Junta debe respaldar este nuevo atajo para lograr la financiación para ejecutar la obra. Si no lo hace, será acusada de ser un freno para el proyecto como ya lo fueron el PSOE (desde 2000 hasta 2011, desde la Diputación) o el propio Ayuntamiento de Cádiz incapaz de dar los pasos previos en manos de Podemos-Adelante-Anticapitalistas. La única realidad es que las intrigas partidistas y los duelos administrativos han desperdiciado dos décadas desde que se anunciara un proyecto hotelero (universitario ahora) en Valcárcel. Dos décadas enteras perdidas dan derecho a los ciudadanos a pedir algo de silencio y mucho de acción, nada de trifulcas y todo en gestión, en tramitación y actuación.