Valcárcel: un acuerdo vacío
La unanimidad plenaria en el Ayuntamiento no aclara el futuro de un proyecto que lleva más de 20 años atrapado en la burocracia
Cabría pensar que el acuerdo plenario por unanimidad alcanzado ayer en el Ayuntamiento de Cádiz supone un avance, una especie de alegría. Sin embargo, cualquier atisbo de satisfacción queda frustrado cuando se comprueba que ese presunto entendimiento (tan añorado en todas las facetas políticas a ... todos los niveles) resulta intrascendente. El hecho de que se respalde el paso de la Facultad de Ciencias de la Educación a ese histórico edificio supone un brindis al sol si no hay plazos de obras ni un plan concreto, aún menos financiación. De hecho, se ha previsto la reversión del dinero invertido a la empresa hotelera que invirtió en el proyecto si no se ha hecho nada en el año 2023.
Por lo tanto, el acuerdo no modifica apenas nada en el fondo de este anhelo frustrado. Simplemente muestra una preferencia que está lejos de ser vinculante o efectiva. La desilusión se multiplica si se echa la vista atrás. Han pasado 20 años desde que se anunciara un proyecto hotelero en Valcárcel . Dos décadas enteras para tratar de impulsar una iniciativa que daba algo de ilusión, tan escasa, al casco antiguo y al barrio de La Viña, tan castigado por el paro, con tanto deterioro social. Tanto tiempo después, el proyecto sigue sin, siquiera, tener fondos ni fechas decididos. Tanto tiempo después no hay nada claro. 20 años después no se sabe si será sede universitaria y mucho menos cuándo.
El caso del histórico hospicio de La Viña, construido en el siglo XVI y protegido en vano por la Junta de Andalucía pasará con méritos sobrados a la negra historia de los proyectos atascados y eternizados de esta ciudad. El edificio, tras décadas como centro educativo y tras varios lustros de abandono , ha pasado más de 15 años, en vano, en manos de la empresa Zaragoza Urbana . Más allá de su efímero protagonismo en el 15M, parece que sigue condenado a caer en el olvido. La lentitud burocrática hizo que la empresa propietaria no pudiera o quisiera afrontar el desembolso económico que supondría reactivar el proyecto hotelero tras más de diez años de espera. La Universidad de Cádiz apareció para que el edificio pudiera pasar a sus manos y convertirlo así en la Facultad de Ciencias de la Educación, actualmente en el campus de Puerto Real , pero con su financiación atascada no hay horizonte claro por más que una unanimidad plenaria parezca despejarlo. Un cuarto de siglo es demasiado tiempo para cualquier proyecto.