La vacuna y el desconcierto
El Gobierno anuncia entre una algarada impropia la llegada de la vacuna mientras el recuento mortal de contagiados y fallecidos asesta un nuevo golpe al ánimo del ciudadano
Asomarse por los informativos es un ejercicio de riesgo en estas fechas. Produce vértigo, mareo ante tanto vaivén provocado por un escenario esquizofrénico. Salvo aquellos extremistas que sólo se aferran a su particular tabla de salvación, el ciudadano medio asiste desconcertado a este carrusel en ... que se convierten las páginas de los periódicos tradicionales o las imágenes de los telediarios. Envuelto en su particular y nada sorprendente política populista, el Gobierno anunciaba entre una algarada impropia la llegada de la vacuna contra el coronavirus. Como una panacea más que una esperanza. A la par, el recuento diario y mortal de contagiados y fallecidos por la pandemia asestaba un nuevo golpe a un ánimo por momentos anestesiado. Pero... la presión hospitalaria se ha reducido por lo que no habrá más recortes próximos en las libertades individuales. Claro, que ajustando cuentas con el 2020 en el típico balance y con la mirada puesta en el horizonte próximo... el panorama económico y social no puede ser más desalentador.
Los continuos embates de este mar en zozobra obligan a enfocar la vista en un punto fijo como el avezado marinero. Las vacunas representan un apoyo clave, el refuerzo necesario para vencer esta guerra contra el Covid-19, pero restan muchas semanas aún antes de que empiecen a cambiar el curso de la batalla. La apertura y relajación de las medidas en Andalucía no significan una tregua después de un triunfo, sino la necesidad humana de vivir en libertad, de socializar en fechas familiares y de ofrecer algo de oxígeno a la maltrecha economía.
Ese camino trazado es el único por el que se puede seguir de momento: la distancia de seguridad, el uso de las mascarillas, la limitación de aforo en las reuniones, el cuidado de la higiene... y, salvo casos excepcionales, (por desgracia como el del señor alcalde de Cádiz) la ciudadanía viene cumpliendo esta Navidad extraña en la que ha sabido contenerse en su afecto y alegría. Hoy comenzarán a vacunas a las personas mayores, el sector más vulnerable. Les tocará el turno a los sanitarios y a partir de ahí se irá expandiendo la inmunidad en otra victoria histórica de la ciencia sobre los charlatanes de feria. Hasta entonces, habrá que vagar por esta selva de información y propaganda en la que todos querrán apuntarse el éxito.