El turismo como bálsamo de la recuperación
La llegada del mayor crucero del mundo al puerto de Cádiz pone a las claras que el turismo es uno de los sectores que puede ayudar a la provincia a acelerar la recuperación
Puede sonar a frase hecha, pero Cádiz, cuando más ha prosperado, es cuando ha mirado hacia el mar. Del mar llegó el comercio, del mar la cultura y del mar están llegando de nuevo, tras este infierno llamado pandemia, los cruceros. Unos transatlánticos que se ... esperaban como agua de mayo por parte del sector de la hostelería y que van llegando a un puerto que sabe que es la entrada a algo más que a unos visitantes que se pierden por las calles con su gorra, su cámara de fotos y sus pantalones cortos. Es uno de los termómetros sobre cómo se rige la situación económica en una región que depende tanto del turismo como la provincia de Cádiz.
Las previsiones económicas para este 2022 que, como quien dice, acabamos de estrenar, no son precisamente positivas. El Colegio de Economistas, en su informe respecto a la situación actual, contempla que no se alcanzará la añorada recuperación hasta dentro de un año. El número de parados con el que se ha cerrado el mes de enero no es tampoco un daño halagüeño.
Sin embargo, Cádiz, y por ende los gaditanos, nunca se ha caracterizado por el derrotismo, por tirar la toalla y rendirse antes de presentar dura pelea. Y esa lucha por la recuperación, que nos incumbe a todos, pasa por seguir apostando por el sector turístico, el que más rápido se está levantando tras el mazazo del covid y en el que Cádiz puede presumir de contar con una posición más que ventajosa. La prueba la tenemos en la pasada edición de la Feria de Turismo de Madrid (Fitur), en la que el ‘stand’ de la provincia era uno de los que congregaba más interés entre quienes acudían a Ifema buscando un destino interesante. Hechos como la Capitalidad Gastronómica de Sanlúcar son un acicate extra para atraer a los visitantes que buscan experiencias con un carácter diferenciador.
La llegada del mayor crucero del mundo, el ‘Wonder of the seas’, a la capital debe ser un símbolo, una náutica metáfora sobre los momentos de grandeza que le esperan a Cádiz más pronto que tarde si apuesta por una industria que le ha dado tantas satisfacciones como la turística.
