El tren digital no espera a los abuelos
Las nuevas tecnologías han arramblado en Cádiz con una población de mayores que se ve incapaz de sobrevivir ante tantos avances digitales
El tren de las nuevas tecnologías ha terminado por arrollar a nuestros mayores. La banca ‘on line’, los teléfonos móviles, Internet y la, cada vez mayor, domótica del hogar han dejado atrás a un contingente de la población, incapaz de vivir y sobrevivir ante los ... nuevos avances. Durante el primer año de la pandemia, las herramientas digitales sirvieron para facilitarnos una nueva normalidad con restricciones. El año 2020 exigió cambios de hábitos y el aislamiento físico propició el traslado de gran parte de la actividad a entornos en línea para toda la población, incluidas las personas mayores. El salto de digitalización se ha reflejado en varios ámbitos y sectores demográficos, sobre todo en el de los mayores de 65 años. Las últimas encuestas demuestran que el 40,5% de las personas mayores aseguran que nunca han accedido a Internet. El avance es cada vez mayor. La banca ‘on line’ ha contribuido también a poner en el precipicio a los más mayores. El cambio de la banca tradicional a una más moderna y sofisticada, que cabe en un teléfono móvil, ha dejado a miles de pensionistas gaditanos huérfanos de una relación que, hasta entonces, era casi familiar entre el director de la sucursal bancaria del barrio y el cliente. Cuando celebramos la utilidad y las posibilidades de Internet y el estar conectados, pocas veces nos detenemos a pensar que no todos tenemos la misma accesibilidad.
Las gestiones cotidianas que sólo se pueden hacer a través de Internet o en una máquina son un obstáculo para el 27,1%, que manifestaron que no pudieron lograrlo. Este porcentaje sube hasta llegar casi al 60% (58,9%) entre quienes tienen una capacidad de gasto insuficiente. Dentro de la brecha hay otras brechas. Las mujeres, los mayores de 75 años, quienes viven solos y quienes tienen un menor nivel formativo caracterizan el perfil de los que quedan fuera del ámbito digital. Estos no usuarios lo son en porcentajes significativamente superiores al 40,5% registrado entre el total y también por sus segmentos opuestos.