El Apunte
Tranquilidad para el consumidor, inquietud para el profesional
Las estanterías no se quedarán vacías en la provincia, pero distintos sectores alertan de que el encarecimiento de la energía les está lastrando
Todas las administraciones, sin excepción, suelen utilizar un argumento común cuando vienen mal dadas. «Esto no es culpa nuestra». Desde el Ayuntamiento de Cádiz –auténtico especialista en la materia–, hasta la Comisión Europea pasando por el Gobierno Central y el de la Junta, ante cualquier ... problema se busca algún culpable externo, alguna excusa que les prevenga de la crítica de los ciudadanos y del escrutinio de los medios de comunicación.
No ha sido una excepción la actual crisis de abastecimiento que se está viviendo a nivel mundial y que, desde hace semanas, se anuncia que terminará estallando en forma de tormenta perfecta en Europa. Cierto que el Gobierno no tiene responsabilidad sobre el colapso de la fabricación de microchips y que puede hacer nada ante la congestión del tráfico mundial de contenedores. Pero parece olvidar que el sector del transporte y el de la construcción están viéndose lastrados por la brutal subida del precio de la luz y de los carburantes. Estos gremios, en la provincia, están viendo encallada su recuperación por los altos costes de desarrollar su actividad o porque, directamente, algunos materiales que necesitan y que se fabrican en España, se han visto afectados por esta subida del precio de la energía. Urgen medidas que les permitan trabajar, máxime en un contexto de salida de crisis como el actual.
Por otra parte, a los ciudadanos de a pie nos insisten en que estas navidades debemos estar tranquilos ante los anuncios de desabastecimientos. Las asociaciones de comerciantes gaditanos indican que puede faltar algún producto puntual, pero que el grueso de las compras estará garantizado. Han sido previsores, han hecho los deberes para que, en estos meses, Melchor, Gaspar y Baltasar puedan hacer los suyos.