OPINIÓN
La tragedia repite el camino
La desaparición del ‘Rúa Mar’ ha hecho recordar en Barbate otros naufragios y, sobre todo, la máxima de que a la mar siempre hay que respetarla
Un proverbio persa dice que si la desgracia se aprende el camino de tu casa es mejor que te mudes. En Barbate, no pueden hacerlo. La desgracia que tantas veces se ha cebado con la localidad ha vuelto en la forma de un barco, el ... ‘Rúa Mar ’, que lleva unos diez días desaparecido. El mar ha devuelto los cuerpos sin vida de dos de los tripulantes que iban en el que parece ha sido el último viaje de la nave porque, si bien no ha aparecido el pecio, los hombres de la mar saben cómo suelen acabar las historias que encadenan estos mimbres.
Barbate es una de las localidades que, por todo lo que le rodea, podría ser considerada como una de las puertas del paraíso . Con algunas de las mejores playas de Europa, un entorno natural incomparable y una gastronomía que atrae todos los años a miles de gourmets, suele ver su nombre aparejado a los grandes problemas del mar.
Uno es el flagelo de la droga , que la ha convertido en uno de los puntos calientes del país en cuanto al tráfico de estupefacientes y en poseedora involuntaria de un maldito sambenito acrecentado por las decenas de noticas sobre golpes policiales. El segundo es el drama de la inmigración .
Comunes son las imágenes de pateras llenas de seres humanos que, entre la desesperación y el miedo, se han echado a esa mar que es a la vez puente y muro para buscar una vida mejor. Algunos lo consiguen y otros aparecen en las playas como testigos de que la aduana del mar cobra su peaje. El tercero, tan de actualidad, la dureza de la pesca , que no entiende más lenguaje que el del sacrificio y el de las normas de la marea. Esta vez ha vuelto a demostrar que, frente a su ley, no hay razones que valgan.