El tiempo se agota en Airbus
La división sindical y la conflictividad impiden llegar a un acuerdo «no traumático» para resolver la crisis de Puerto Real
La decisión estratégica que ha tomado la dirección general de Airbus con respecto a la planta de Puerto Real es clara y a todas luces irrevocable. Estamos ante un anuncio de cierre, pero con condiciones pactadas y «no traumáticas» o, al menos, es lo que ... pretende la compañía. Para ello, la empresa ha elaborado una hoja de ruta que ha sido consensuada con el Gobierno de España y también con el Comité Interempresas. Esta hoja de ruta recoge las condiciones del desmantelamiento de la citada planta y la concentración de su actividad en la factoría del Centro Bahía de Cádiz (CBC), en El Puerto. Airbus ha aprovechado la ocasión para meter en el mismo documento una serie de aspectos que afectan al convenio colectivo en general como es el caso de la congelación salarial y la aplicación de un ERTE de larga duración.
El problema en la negociación sobreviene cuando los sindicatos en Madrid dicen una cosa y en Cádiz otra. La división sindical es patente y esta fractura está provocando que la paciencia de la empresa se agote. Airbus quiere cerrar la planta de PuertoReal por una cuestión económica, sin embargo, ha establecido un plan social para que el impacto de esta medida en el empleo y en la producción sea el mínimo. La empresa garantiza, por un lado, el empleo a la plantilla de PuertoReal con incorporaciones en la de El Puerto y traslados pactados a las de Sevilla. Igualmente, garantiza la actividad con la permanencia en la Bahía de Cádiz de los programas aeronáuticos del A350 y del A330, sin embargo, estas medidas son rechazadas de plano por los sindicatos gaditanos. La conflictvidad laboral que exporta ahora Cádiz con sus movilizaciones en contra de los ajustes tampoco convence a los ejecutivos de Airbus.
El tiempo se agota y todo apunta a que la dirección de Airbus ha empezado la cuenta atrás para cerrar Puerto Real con o sin acuerdo con el Comité Interempresas. Es obvio que ninguna de las partes ha explicado con claridad las ventajas y desventajas del acuerdo «no traumático» y es evidente que el mayor rédito de esta división sindical lo recibe el sindicato minoritario CGT que, desde el primer momento se opuso en Madrid y en Cádiz a un pacto de estas características. Airbus puede mover ficha en las próximas horas.