El terrible incremento de la electricidad
El Gobierno incumple su compromiso de rebajar las facturas mensuales en los hogares y propone ridículos tramos horarios
Resulta asombrosa la capacidad de este Gobierno para desdecir todos sus compromisos y obrar de forma exactamente contraria a lo que prometiera en su día. En su desesperado empeño por llegar al poder, fue capaz de proclamar todo tipo de beneficios para los más vulnerables ... y damnificados, en la certeza de que no podría sostener ninguno de esos compromisos. El de reducir los precios de los suministros básicos, con la electricidad a la cabeza, es uno de los incumplimientos más palmarios. Después de bramar durante años contra el supuesto abuso de las empresas distribuidoras, con la falsedad del bono social en la ciudad de Cádiz como máximo ejemplo, llega el momento de la realidad, la dura realidad.
Resulta que el fuerte incremento de la factura de la luz en los hogares españoles es el más alto que se ha conocido en años. Por buscar una fuente teóricamente neutral en lo partidista, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunciaba ya el pasado mes de abril el fuerte aumento de la factura que pagan los consumidores. En un mes había pasado de 70,55 € de media frente a los 62,25 € de marzo. Una subida del 13% sólo en un mes, que se suma a la de meses anteriores. Pero el temor no termina ahí. A partir de la jornada de hoy se anuncia la mayor subida que se ha conocido en los últimos años. La OCU muestra su preocupación por este atraco, por un incremento de precios que se explica por una conjunción de factores que va desde los derechos de emisión de C02 hasta la insuficiente compensación de la generación hidroeléctrica, pasando por la falta de capacidad para impulsar las eólicas, las solares o por la influencia de la energía nuclear. Un laberinto para el consumidor, el votante, el ciudadano. Al final, sólo sabe que paga el pato y la cuenta. Si se comparan los precios del primer cuatrimestre de 2021 con el primer cuatrimestre de 2020, los hogares españoles acumulan una factura media por su suministro de electricidad de 257.91 euros frente a los 220,81 de entonces. Lo peor es que este dato es antiguo. Dentro de unas semanas, la escalada será mayor. La explicación de tramos horarios para que los hogares utilicen lavadoras, lavavajillas, hornos o secadoras de madrugada, o en fin de semana, porque es más barato es sencillamente ridícula. La solución está en el cumplimiento. Se trata de articular medidas para que los precios bajen. Al menos, para que no se disparen. Para eso cobran. Eso fue lo que prometieron ¿recuerdan?
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