EL APUNTE
Situación comprometida en Navantia
La culminación de los proyectos y la falta de nuevos encargos deja parado el astillero de Puerto Real y hace más necesaria la diversificación
Miles de empleos están pendientes de que haya nuevas y buenas noticias para el astillero de Puerto Real. Tras haber culminado los tres proyectos offshore que les han tenido ocupados durante los últimos años, ahora, la situación se complica ante la falta de más carga ... de trabajo. En la actualidad la factoría de Matagorda, la más grande de la Bahía, solo está cortando chapa para las corbetas que se hacen en San Fernando y la nueva puerta del dique. Pero salvo, eso, poco más.
Y el panorama no se presenta de momento mejor. La crisis sanitaria por el Covid también les está afectando. Ellos también han entrado en esa cadena de malos augurios económicos debido a la incertidumbre que existe en el sector de los cruceros, otro eslabón muy dañado por los efectos de la pandemia. Navantia tenía su confianza depositada en la obra puente del ‘Victory’ para cubrir el vacío hasta la adjudicación del BAM, pero el armador del crucero decidió aplazar la intervención hasta el verano, lo que ha trastocado los planes que se habían puesto sobre la mesa y que también se han caído.
A esto se une además los recientes cambios en las direcciones de las factorías que mantienen en ‘stand by’ las tomas de decisiones en un momento crítico para la factoría puertorrealeña.
Ante esta situación, los sindicatos advierten del riesgo que corren miles de puestos de trabajo. No solo los del propio astillero sino todos los de las empresas auxiliares. De ahí que vuelvan a pedir soluciones antes de que sea demasiado tarde. La idea de la diversificación en los proyectos que asumen y ofrecen ha servido estos últimos años para salvar las cuentas y dar un buen empujón. Navantia ha sido un referente en la construcción de parques eólicos en Europa y esa baza no se tendría que perder y menos ahora. La competencia y la excelente proyección de ese mercado ya ha puesto más complicado que puedan llevarse los encargos de las grandes multinacionales eléctricas, pero aún así, hay que seguir en esa senda. No soltar la oportunidad cuando ya está demostrado que funciona y que ahora puede dar ese balón de oxígeno tan necesario.