El Apunte
Siete años de suciedad
El calamitoso estado de la zona de Telegrafía sin Hilos ilustra y resume la nefasta gestión del equipo de Gobierno de la ciudad de Cádiz en materia de limpieza y mantenimiento
Es bien conocido que al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz le guste de perder su tiempo y su escasa capacidad de gestión en cambiar nombres de avenidas y estadios, en disputas internas por la ordenanza de terrazas según sean en La Viña o ... en cualquier otro lugar, en lanzar proclamas en internet sobre asuntos lejanos o en animar vandálicas protestas callejeras. Vaya por delante que las responsabilidades de los ayuntamientos son muy limitadas. Cuando los partidos viven el furor de la campaña electoral –que volverá el próximo año– hablan de que vuelvan los que se fueron por el puente, de sacar a todos los ‘sintecho’ de las calles, de frenar los desahucios y de transparencia, de crear empleo e infraestructuras, de defender libertades y derechos. En cuanto esa misma formación lleva unos pocos meses a cargo de la responsabilidad municipal queda clara la realidad en toda su crudeza: que algunas problemáticas sociales son complejísimas y escapan a su competencia, que apenas tiene recursos para prestar las ayudas que ofreció a los ciudadanos, que no pinta nada en industria y empleo. Las competencias municipales, por desgracia, se limitan en la administración española a la prestación de algunos pocos servicios –eso sí, esenciales– entre los que destacan el transporte y la limpieza –al margen de la programación cultural o lo relacionado con las fiestas–. En estas áreas, su influencia es total y todas provocan un gran impacto en el ciudadano. Ahí no hay escapatoria. Lo relacionado con el tráfico interno –mejor no hablar de Policía Local–, los autobuses, el aparcamiento, la recogida de basura y la limpieza o el mantenimiento de los espacios públicos es exclusivamente competencia municipal. Un simple paseo por la zona de Telegrafía Sin Hilos basta para resumir e ilustrar todas las críticas y reproches que recibe el equipo de Gobierno, capitaneado por José María González Santos ‘Kichi’, en materia de limpieza y mantenimiento. El terrible aspecto de sus zonas deportivas y de ocio condensa el desolador balance que merece la tarea municipal en esta fundamental función durante los últimos siete años, que no son siete días.
