Récord de descontrol en los servicios municipales
Ni un mes ha tardado la empresa de parques y jardines en tener una denuncia laboral, lo que confirma la dejadez municipal en el control de los servicios prestados
El descontrol municipal sobre los servicios que recibe, o que debería recibir, el ciudadano es abrumador. La falta de seguimiento sobre cómo se está gestionando lo público resulta escandaloso, como pone de manifiesto el hecho de que ni un mes haya tardado la empresa dedicada ... al mantenimiento de Parques y Jardines, Raga, en recibir su primera denuncia. Y ya avisan desde el comité de empresa: no será la última.
El origen de la denuncia es la falta de asunción de trabajadores que estaban contratados por la anterior empresa, a pesar de que era una de las condiciones que se puso para que se hiciera con el servicio. No sólo se han encontrado con este problema. La nueva empresa, recordemos, un mes lleva prestando el servicio, ha recibido los vehículos de la antigua adjudicataria, algunos con una antigüedad de 20 años y con la ITV sin pasar, por lo que están paralizados.
Ante el pasotismo del equipo de Gobierno han tenido que ser los propios trabajadores los que alerten de una situación que redundará en un menoscabo el servicio que se presta a los gaditanos que, en definitiva, son los que pagan por este despropósito. Ademas, hay unos vehículos nuevos comprometidos que, según el comité de empresa, aún no han llegado. Todas estas deficiencias se producen «sin que el Ayuntamiento esté haciendo nada al respecto», en palabras de los propios operarios.
Cádiz parece resignada a que todos los servicios que se prestan al ciudadano sean deficientes sin que se ofrezca más alternativa que un sentimiento de resignación. Como sucede con el servicio de limpieza, cuya adjudicación sigue enmarañada y cuyo resultado práctico en la calle, a la vista de todos está, deja mucho que desear. O el servicio de transporte urbano, que ha hecho que Cádiz goce del triste honor de ser una de las localidades con la flota de autobuses más antiguas de Andalucía.
Es irónico. Los mismos que venían a salvar lo público, a recuperar los servicios municipales los están dejando languidecer con una desidia escandalosa. La capital sigue dando pasitos para atrás y viendo cómo el resto de municipios de la provincia le adelantan.