La recompensa a un trabajo necesario
El reconocimiento de las banderas azules es el mejor reclamo para que nuestras playas recuperen en breve su pulso turístico
El regreso paulatino a la normalidad se ve reflejado en casi todos los campos. Con la llegada del verano, la recuperación de las playas como un espacio para el disfrute del ciudadano y como aliciente para el mercado turístico está copando casi todos ... los titulares de la prensa. Si durante estos días el foco ha estado puesto en las medidas que se deben tomar para controlar el acceso a las playas (y sobre el debate acerca de si se tienen que reservar plazas en la arena para los turistas), hoy la atención la centra la buena noticia de que Cádiz vuelve a consolidarse como uno de los destinos andaluces con más banderas azules. Sólo Almería, con otros 32 distintivos, llega a igualar el número de banderas de la provincia de Cádiz que, además, tiene cinco puertos con bandera azul.
De entre las buenas noticias se puede destacar que se han conseguido tres banderas nuevas respecto al año pasado. Así, el litoral gaditano recupera la bandera que tenía la barbateña playa de Zahara de los Atunes y estrena en el listado las de El Palmar (en Vejer) y las Tres Piedras (Chipiona). Es para estar orgulloso que no haya ninguna población en Andalucía con más banderas azules que Rota, que luce seis entorchados azules.
Es conveniente, no obstante, no quedarse en el oropel de la cifra y la comparativa e ir más allá. Por ejemplo, reflexionar sobre el hecho de que, como destacaba ayer el consejero de Turismo, Juan Marín, las banderas son el reconocimiento a un trabajo intenso que se ha llevado a cabo por parte de las distintas administraciones en pos de lograr que las playas estén en perfecto estado de revista, manteniendo un nivel de exigencia que es sinónimo de calidad para quienes optan por las costas gaditanas cada verano. Pese a que la provincia se ha enfrentado, y aún lo hace, a un enemigo nunca conocido y de una violencia terrible como ha sido el coronavirus, no ha descuidado lo que mejor sabe hacer, buscar la excelencia en lo que al mimo de su patrimonio natural se refiere.
Sirva pues este pequeño mar de banderas como homenaje a ese trabajo callado de quienes han velado por nuestras costas aun si saber qué iba a ocurrir este verano y como la prueba evidente de que, con la nueva normalidad, la provincia de Cádiz seguirá ofreciendo a todos su mejor cara.