Una realidad para mediados de año
La confirmación de Defensa de adjudicar el BAM en el segundo semestre devuelve la carga de trabajo plena al astillero de PuertoReal
El Ministerio de Defensa ha puesto fecha a la adjudicación de la obra del séptimo Buque de Acción Marítima (BAM). Será durante el segundo semestre de este año, lo que significa que la construcción del barco arrancará, casi con toda seguridad, a la vuelta del ... verano. Este programa naval es clave para el astillero de PuertoReal que se encuentra a medio gas desde la culminación, a finales de 2020, de los tres contratos offshore que tenía asignados. Esta factoría vivirá hasta el inicio de la obra del séptimo BAM con contratos puente. Así, mantendrá su participación en el programa de las corbetas saudíes que se contruyen en San Fernando con el corte de bloques y el mes que viene recibirá al crucero ‘Victory’, que se encuentra en el astillero de Cádiz, para abordar su reforma integral. La obra del séptimo BAM para apoyo a submarinos coloca a las plantas de Cádiz en un nivel óptimo de carga de trabajo. La factoría isleña mantiene el pulso con la obra de las corbetas y el anuncio de un contrato con Marruecos para la fabricación de un patrullero para su Marina. Por su parte, el astillero de Cádiz sigue con el goteo de reparaciones y esta misma semana comenzará también el goteo de cruceros para reformas. Está previsto que el martes llegué a la factoría de la capital el ‘Celebrity Infinity’ para una importante actuación en cubiertas y casco. Las expectativas de las plantas de la Bahía de Cádiz chocan con la situcaión que viven las plantas gallegas. La carga de trabajo pasa de largo por el astillero de Navantia en Ferrol. Las instalaciones ferrolanas encaran la fase final de la construcción del segundo buque logístico de tipo AOR para la Armada australiana. Está previsto que su entrega tenga lugar en el primer semestre de este año, dejando así un vacío de carga de trabajo hasta que no se inicie la primera de las cinco fragatas F-110 encargadas por la Armada Española, un programa que, además, va con retraso, de modo que los trabajos no podrán arrancar a comienzos de 2022 (como inicialmente se planeaba) y se verán pospuestos, previsiblemente, hasta la segunda mitad del año que viene. Esta situación ha llevado en Cádiz a un cierto recelo, ya que se teme que una pate de la carga de las factorías gaditanas se destine a Galicia para cubrir el vacío hasta la obra de las fragatas F-110.