EL APUNTE
¿A quién le importa ahora 2023?
El Ayuntamiento lanza promesas para el año electoral en mitad de la peor crisis conocida
Resulta asombroso pero es así: en mitad de la mayor crisis económica, sanitaria y social que hayamos conocido, los dirigentes políticos municipales (como los andaluces y los nacionales) toman sus decisiones pensando en las futuras citas con las urnas . Aunque ningún ciudadano esté ... pensando en ese momento tan ajeno y tan lejano, más aún dadas las circunstancias, ellos están a su empeño por más chocante que pueda parecer. Las campañas electorales son esas semanas de muchas palabras, de frases rimbombantes, y de ningún hecho. Faltan muchos meses hasta las próximas citas pero los concejales de Adelante Cádiz, los que llevan la ciudad hacia atrás, ya están pensando en 2023. De otra forma, no se explica que anuncien ahora la definitiva transformación de los depósitos de tabaco de Loreto en centro cultural para esa fecha, justo en la que José María González ‘Kichi’ acaba su segundo y último mandato antes de buscar destino político en otro despacho, en cualquier escaño o empeño de carácter orgánico. Que una cosa es la limitación de cargos y otra volver a "la cómoda vida de profesor". Pero volviendo a la política con óptica electoralista, conviene recordar que en las anteriores campañas locales, en 2015 y 2019, el alcalde de Cádiz y sus adláteres no se cansaron de repetir distintos eslóganes, frases bien preparadas e incluso ensayadas, que la práctica ha dejado en el terreno al que pertenecen: la teoría.
En ese cajón hay que incluir la promesa de los depósitos de tabaco de Extramuros. Luego, resulta que la práctica es bien distinta. Por citar algunos precedentes similares, José María González Santos y los suyos anunciaban –tiempo ha– que iban remunicipalizar empresas tan grandes como las de autobuses o la de limpieza y hasta la fecha, todo ha quedado en unos modestos servicios de playas. Algo similar puede decirse de los desahucios, de la erradicación de los 'sintecho' y de una supuesta existencia de hambre infantil. Otro de los estribillos electorales, de las frases recurrentes, era traer «la transparencia» al Ayuntamiento . En su relato de la situación, la gran casa de la plaza de San Juan de Dios era un lugar oscuro y opaco, vedado a los ojos de los ciudadanos, siniestro y malvado. Un tiempo después, resulta que es un lugar en el que cuando alguien pregunta, se le pide que mire hacia allá, hacia 2023, para callarle la boca con embustes.