El Apunte
Punto y final para Airbus Puerto Real
La confirmación de la empresa de trasladar empleo y producción a la factoría de El Puerto es la solución menos mala ante la amenaza de cierre que pesaba sobre estas instalaciones
La dirección de Airbus España ha dado esta pasada semana el segundo aviso después del ultimátum que anunció hace varios días para zanjar la crisis de la factoría de PuertoReal. Las movilizaciones han servido, entre otras cosas, para modificar la estrategia de la empresa aeronáutica, ... pero en ningún momento para cambiar sus planes. Desde la cancelación del programa A380, en el año 2019, la planta puertorrealeña estaba sentenciada de muerte. Airbus no contaba con ella para sus planes de futuro. Los costes de mantenimiento y la presencia de una segunda factoría en la Bahía, la de El Puerto, llevaron a la empresa a descartar nuevas inversiones en Cádiz. Esta actitud, desde luego, es reprobable, pero es una decisión estratégica. La compañía ha apostado por Getafe y por la planta francesa de Saint Nazaire y ha puesto a la de Puerto Real en el precipicio. El pacto con el Gobierno y el Comité Interempresas sobre un plan social no traumático para intervenir en PuertoReal es lo que ha llevado a la compañía ha modificar su plan inicial, que era venta o cierre, y a apostar por el traslado. Airbus está a favor de llevar hasta El Puerto la carga de trabajo, es decir, los programas A350, A320 y A330, además de la mano de obra que se encuentra en la sección de producción. Igualmente ha diseñado un plan de inversiones para la planta de El Puerto con el fin de ampliarla y concentrar en ella toda su producción aeronáutica. En este mismo paquete de actuaciones, Airbus ofrece la planta de Puerto Real a las administraciones públicas para que la exploten como centro tecnológico aeronáutico 4.0. Este es el final de la factoría de Puerto Real después de 33 años de vida en el polígono del Trocadero. La presión política y las movilizaciones han servido para pasar del cierre al traslado, otra cosa es que la solución no sea del agrado de todos. En cualquier caso, este conflicto sí que ha desvelado una profunda división sindical a la hora de tomar decisiones y acudir juntos a debatir propuestas. Mientras que UGT y CC OO tenían un discurso en Madrid, en Cádiz se decía lo contrario. El sindicato CGT se ha mantenido firme en sus tesis desde el principio del conflicto, pero su actitud no ha conducido a ningún sitio. Aunque insistan en que la planta no se cierra, Airbus trasladará sus a la de El Puerto con o sin el apoyo de los sindicatos. El tiempo se agota.