EL APUNTE
El PSOE, maestro del asombro
Resulta de un desahogo inexplicable reclamar al PP el proyecto de nuevo hospital que los socialistas se inventaron, anunciaron y abandonaron
A los dirigentes socialistas de Andalucía se les pueden reconocer pocos méritos pero es justo admitir una de sus cualidades: son incansables a la hora de sorprender. Jamás aburren. Cuando un ciudadano común puede tener la tentación de creer que ya les ha escuchado todas ... las barbaridades e incoherencias posibles, se rehacen como Rafa Nadal cuando está perdiendo y vuelven a la senda para impresionar de nuevo. Sólo por esa capacidad resulta posible entender la última reclamación del exalcalde chiclanero y presidente provincial del PSOE, Manuel Jiménez Barrios, en el Parlamento de Andalucía . Quizás habría sido comprensible en plena campaña electoral, cuando todos los partidos resucitan promesas, fantasmas y anuncios que ellos mismos enterraron como si acabaran de llegar, como si pasaran por aquí de forma casual. El asombro infinito sale del desahogo que muestran los anteriores responsables autonómicos al reclamar y airear uno de los mayores pufos propios, de los más grandes ridículos, de la Junta socialista en Cádiz: el nuevo hospital. Lo anunciaron, ellos, los socialistas, en 2005, con todo su aparato propagandístico inflando velas y expectativas. Tras diez años de parálisis y silencio, ellos mismos los enterraron en un cajón por falta de dinero, de ideas, de gestión, de ganas y de compromiso. Llegaron a decir, tras declarar que el Puerta del Mar está obsoleto, que no había fórmula financiera para poner en pie el proyecto que se habían inventado. Así que lo mandaron al fondo del último archivo de los proyectos frustrados en Cádiz. Ese apartado estaba lleno a rebosar porque también contenía la residencia Tiempo Libre, reactivada ahora por un nuevo Gobierno, la Escuela de Náutica, el tranvía metropolitano, la Ciudad de la Justicia o la Aduana Nueva en la plaza de Sevilla. El listón estaba muy alto pero aún lograron un chasco mayor que los anteriores.
Aún así, este proyecto ha alcanzado unas cotas de decepción y soberbia insuperables. Pese a todo, los representantes autonómicos del PSOE siguen hablando del proyecto como si fuera ajeno, como si no hubiera pasado nada . y tienen el descaro político de reclamarlo a sus oponentes, al PP. Después de 15 años de retrasos, silencios, cancelación y excusas tienen la pachorra de exigirle a otro partido que ponga en marcha a toda velocidad lo que ellos apartaron para siempre. Lo dicho, asombrando son únicos.