El Apunte
El PSOE de Cádiz pasa de la tormenta a la incógnita
El amplio respaldo a Ruiz Boix parece dejar atrás la enésima etapa de enfrentamiento interno con la recuperación de la Junta y de la Alcaldía de la capital gaditana como grandes desafíos
El Partido Socialista de la provincia de Cádiz vivió ayer una ceremonia de búsqueda de la unidad después de haberse quebrado en dos, por enésima vez, durante el periodo de presentación de candidaturas a la Secretaría General, los pasados meses de octubre y noviembre. El ... anuncio de Juan Carlos Ruiz Boix de presentarse al cargo, pese a ser mano derecha de la titular en el cargo, Irene García, en la Ejecutiva y en la Diputación fue entendido por ella y los suyos como una traición. Tras unas semanas de tensión y de descalificaciones muy desagradables, la retirada de la carrera de Irene García apaciguó los ánimos. La tensión propia de una guerra fría propició el cese de asesores en la administración provincial y las hostilidades en privado levantaron acusaciones cruzadas tan desagradables como el inflado de censos para desequilibrar votaciones internas. La etapa pasó pero la dirección regional ya le había cogido la matrícula a Ruiz Boix. El equipo de Juan Espadas impulsó al alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, para que le disputara la Secretaría General al díscolo alcalde de San Roque. Finalmente las candidaturas se fusionaron pero el papel de contrapeso del roteño se consolidó. Con todos esos precedentes, con Ruiz Boix como secretario general sin oposición pero sí con tutela se llegó a la votación de ayer. Un 88% por ciento de apoyos es un respaldo notabilísimo, inesperado para esos precedentes. Con Irene García y Manuel Jiménez Barrios entre los asistentes, con María Jesús Montero y el propio Espadas como invitados al XIV Congreso Provincial, el alcalde de San Roque recibió las llaves del partido y ahora tendrá que pilotar la travesía, que se presume compleja, hacia la recuperación del poder en la Junta de Andalucía. A escala provincial, la recuperación de ayuntamientos como el de la ciudad de Cádiz es el reto, junto a la confirmación de que la última tormenta quedó en eso. Un escrito de 50 cargos provinciales reprochando malas prácticas a Ruiz Boix aún en la víspera del Congreso Provincial vaticina que ambos desafíos son igualmente complejos para el nuevo secretario general.