Un proyecto ciudad en el que hay que implicarse
El consejero Rogelio Velasco puso ayer sobre la mesa la necesidad de que todas las administraciones arrimen el hombro para el futuro de Valcárcel
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco, participó ayer en una nueva edición de La Mirada Económica, el foro empresarial que organizan ABC y LAVOZde Cádiz (y que cuenta con el patrocinio de Azvi, Bayport, Caixabank, ... Edp, Hidralia, la Junta de Andalucía y la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz). Sobre la mesa había multitud de temas referentes al futuro industrial de la provincia. El consejero fue especialmente prolijo a la hora de explicar los planes de las administraciones para con la planta de Delphi en Puerto Real y le afeó a la ministra Reyes Maroto que hiciera como que no conocía las reuniones que está manteniendo la Junta con el sector para reactivar la planta.En su cargo de consejero de Universidades, Velasco no eludió responder sobre el futuro de Valcárcel, el gargantuesco monumento de la paralización administrativa que sufre Cádiz. El consejero afirmó que los 40 millones que costaría la adecuación del edificio para su uso universitario no pueden ser asumidos en solitario por la administración andaluza. No es una obra menor la que hay que hacer en el edificio, ya que al tener un alto grado de protección cualquier proceso de adecuación es más complejo. Velasco llamó a la unidad de las administraciones para acometer la que sería una de las grandes obras de la ciudad. Al fin y al cabo, se trata de lo que podríamos definir como un ‘proyecto ciudad’, por lo que sería lógico que todas las administraciones arrimaran el hombro. Así, tanto Ayuntamiento de Cádiz, como la propia Universidad y, sobre todo, la Diputación –la propietaria originaria del edificio– deben ponerse de acuerdo con la Junta para, cada uno con lo que pueda aportar, terminar por desbloquear un proyecto que amenaza con eternizarse. Pedir a la Junta de Andalucía que asuma en solitario un proyecto de este calado es condenarlo a una paralización que podría salvarse si todos remaran en la misma dirección. Esperemos que, una vez pasadas las confrontaciones de la campaña, sean capaces de sentarse en una mesa a buscar un acuerdo.