Una provincia de ancianos y servicios
La EPA del tercer trimestre del año, al margen de la subida del paro, apunta una caída de la población activa y un aumento de pensionistas
La salida de los jóvenes gaditanos a buscar trabajo fuera de nuestras fronteras ya tiene su efecto más negativo en el futuro sociolaboral de la provincia. La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2020, entre julio y septiembre, pone de ... manifiesto un aumento de 5.700 parados con respecto al trimestre anterior. Todos los agentes sociales coinciden en señalar en que la implantación de los ERTEs ha servido para frenar una sangría de parados. Sin embargo, el dato más significativo de este sondeo sociolaboral lo encontramos, precisamente, en el número de inactivos y en la población activa, es decir, en el contingente de personas con derecho a trabajar y en la población de pensionistas que reside en Cádiz.
La población activa ha caído en un año en 13.000 personas, mientras que el número de jubilados ha crecido en 19.900 personas. Ambos datos tienen una especial relevancia en el contexto que nos movemos ya que evidencian, por un lado, que la población gaditana envejece de forma acelerada, no hay renovación, mientras que el contingente de personas que dependen del Estado se dispara. Estos significa que el sistema de pensiones en Cádiz hace aguas, ya que el ratio es de un trabajador por un pensionista, mientras que la media nacional para sostener este sistema es ahora de dos trabajadores por cada pensionista. Igualmente, el segundo dato preocupante que arroja esta EPA es la dependencia de la economía gaditana del sector servicios. La población ocupada de Cádiz en estos momentos es de 444.000 personas, de las que 344.000, el 77,4%, son mano de obra del sector servicios. Cádiz se configura como una provincia de hosteleros. Esta situación la hace más vulnerable ante cualquier crisis ya que su principal pilar es el turismo. En segundo lugar y a mucha distancia del sector servicios e encuentra el industrial, con el 12,2% de la población ocupada. Le sigue la construcción con el 6,9% y lo cierra la agricultura con el 3,4%.
El Colegio de Economistas de Cádiz publicó el pasado julio un informe sobre las expectativas de la provincia a raíz de la irrupción de la pandemia y dibujó un escenario sombrío para la provincia. Según los técnicos, Cádiz tardaría, al menos, dos años en remontar el vuelo. El estudio técnico señalaba que una de las razones de este retraso es su fragilidad empresarial, donde la mayor parte de las empresas son de pequeño tamaño.