Un premio como símbolo colectivo
La condecoración recibida por la fiscal antidroga reconoce el papel capital de la administración de Justicia en la infinita lucha contra el narcotráfico
Que Ana Villagómez, fiscal antidroga de Andalucía y destinada en la provincia de Cádiz, haya recibido la Cruz de Plata de la Orden al Mérito de la Guardia Civil es mucho más que un reconocimiento profesional, más que un honor añadido a su brillante carrera. ... El hecho de que sea una de las más altas distinciones que otorga la Benemérita, con la que trabaja codo a codo, supone un aplauso público para todos los equipos, multidisciplinares, que luchan cada día contra la lacra del narcotráfico. En el caso de la Cruz de Plata lo que se ha valorado es la relevante colaboración que la fiscal mantiene de forma permanente con la Benemérita en la lucha contra este gigantesco mercado negro internacional que atrapa miles de voluntades en la provincia y daña a muchas más a través de las adicciones.
Las actuaciones de la Guardia Civil y de la Policía contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar son diarias pero tienen detrás el desconocido e ingrato trabajo de jueces, abogados y, como es el caso, fiscales. Son dedos de una misma mano. Unos serían inútiles sin los demás. Así lo reconoce la Benemérita en una concesión que le honra tanto como a la condecorada. Los clanes de la droga campan a sus anchas por media Europa, por medio mundo, y en nuestra tierra esa trinchera invisible está en la costa, de Sanlúcar hasta La Línea y Gibraltar. El Ministerio de Interior trata de poner medios para frenar la actividad de los narcos, pero sin un equipado sistema judicial todas las redadas son insuficientes, quedarían en nada, sin condenas, sin procesos, sin esfuerzo. El aumento de la delincuencia y la posibilidad de que las mafias de América y el Mediterráneo pudieran estar asentadas entre Málaga y Cádiz obligaron hace años a trazar un nuevo plan con un aumento de los efectivos. Pero ese refuerzo sería en vano sin abogados, jueces y fiscales. La presión policial se mide por éxitos. Las detenciones y la incautación de nuevos alijos son ahora el común denominador en una zona que, por ubicación geográfica, siempre corre el riesgo de ser gobernada por el narcotráfico. La Justicia es el principio de autoridad de una sociedad democrática, el poder que impide que el Estado de Derecho esté en cuestión. Ese concepto sagrado es el que representa, encarna, el premio concedido a la fiscal Ana Villagómez.