La playa sin Policía Local
La incapacidad para la gestión y el diálogo del actual equipo de Gobierno amenaza con dejar las playas sin seguridad otro verano más
El Ayuntamiento de Cádiz está empeñado en demostrar, varias veces por semana, que su reino está lejos de este mundo. Está en las grandes causas internacionales, los retos globales y las trifulcas políticas en Sevilla o Madrid. La gestión diaria, la cercana, la que le ... compete, la municipal, siempre se encuentra con el obstáculo de la inacción o la incompetencia, la indiferencia o la incapacidad (cuando no todos al mismo tiempo). El anuncio de los sindicatos de la Policía Local de que este año, también, dejarán de prestar servicio en las playas de la capital es la enésima prueba. Las orillas son lugares de gran concentración en una ciudad como Cádiz durante, al menos, cuatro meses al año. Por tanto, la posibilidad de incidentes, de episodios de emergencias de salud, pequeños hurtos o discusiones son más probables. Los usuarios, los vecinos y los visitantes, sin embargo, se quedan sin la esencial asistencia policial. Dicen los portavoces de los agentes que la razón es una y simple: el Ayuntamiento no se sienta con ellos a negociar.
Estarán ocupados con la franja de Gaza, en convencer a una multinacional de que no cierre su planta en Cádiz, con los terribles disturbios en Colombia, con la fusión con Más País o la ruptura del grupo que acogía a Teresa Rodríguez en el Parlamento de Andalucía... Cualquiera sabe. En numerosas ocasiones ha quedado demostrado que los ayuntamientos tienen un escaso margen de maniobra. Su responsabilidad se limita a unos pocos servicios públicos que, eso sí, son esenciales para la vida cotidiana de los ciudadanos: transporte público, limpieza y los derivados de la Policía Local, es decir, materias relacionadas con el tráfico y el respaldo a la seguridad ciudadana. En este último caso, la desidia y el desencuentro han sido la norma desde 2015, desde la llegada de Kichi a la Alcaldía. A la escasez de plantilla y a un lamentable estado del parque móvil (sólo parcialmente resuelto tras mil denuncias públicas) se ha unido una alarmante incapacidad de los concejales para dialogar con los agentes. El resultado es que los vecinos y turistas tampoco la verán este verano en las playas. Su función de auxilio público en caso de emergencia o delito queda limitada al asfalto y no llega a la arena. Un asombro más de este equipo de Gobierno.