El Apunte

Los planes perdidos

El caso del tranvía, 17 años después, demuestra que los proyectos en Cádiz se miden en plazos arqueológicos

Antonio Vázquez

Algún día, alguien tendrá que dar una explicación. Los grandes proyectos urbanísticos, de infraestructuras, los que afectan a servicios esenciales (sanidad, transportes, educación...) se cuentan en cifras arqueológicas. Se miden por décadas. Dentro de poco, alguno podrá medirse en siglos. Y los ciudadanos parecen asumirlo ... con resignada normalidad. Quizás sea la mayor desgracia. La población da por hecho que no se harán así que no tiene sentido alarmarse por el retraso cuando se ha llegado a la conclusión de que ni llegarán. Los ejemplos, todos ligados a la nefasta y larguísima etapa del PSOE en la Junta, son más de una decena: Valcárcel, Escuela de Náutica, Ciudad de la Justicia, nuevo hospital Puerta del Mar, Plaza de Sevilla... Los pocos que se han reactivado cabe agradecérselos a la nueva dirección política de la Junta (Tiempo Libre) o al Rectorado de la Universidad de Cádiz (El Olivillo). De entre todos, el más sangrante es el tranvía metropolitano llamado a recorrer y articular la Bahía. Sin duda, es uno de los mayores pufos de la vieja Junta en la provincia.

Este plan ha alcanzado unas cotas de retraso, incluso de decepción, insuperables. Los representantes autonómicos socialistas seguían hablando del proyecto como si nada incluso en las últimas semanas en sus cargos. Como si no hubieran pasado 15 años desde que se anunció por primera vez. Nadie en su sano juicio podía esperar que estuviera en funcionamiento en un lustro pero contar, ahora, que han pasado 17 años desde que se anunció y sigue sin funcionar debería resultar escandaloso. Habría que pedir responsabilidades. Cierto que a Susana Díaz o José Griñán y toda una cohorte de consejeros, de cargos intermedios, ya les va a dar igual lo que les digan. El exdelegado de la Junta en Cádiz por entonces, exsenador hasta hace días y nuevo asesor multimileurista del Ayuntamiento de San Fernando, Fernando López Gil, llegó a dar en público varias fechas de entrada en funcionamiento. La última, 2017. Ahí sigue, ‘pagando las consecuencias de su gestión’. Finalmente, aquel proyecto llamado a complementar tren, catamarán y autobús para respaldar el transporte público y aliviar el uso del automóvil, aquella tela de araña de líneas que conectaban con Jerez, el aeropuerto, El Puerto y Puerto Real se ha quedado –en una comarca con más de medio millón de habitantes– una única y modesta línea Chiclana-San Fernando. Pues ni aún así ha podido entrar en vigor ¡17 años después! Gracias a todos.

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