Otra vez a remar juntos
El astillero de Puerto Real necesita determinación en el nuevo Gobierno para poder aspirar a un nuevo contrato con Arabia Saudí
Navantia se encuentra inmersa en la construcción de las cinco corbetas para Arabia Saudí que ha permitido la viabilidad de la compañía para los próximos años. Pese a las críticas realizadas a nivel nacional por Podemos y sus apoyos nacionalistas-populistas, ... hasta el alcalde de Cádiz José María González ‘Kichi’ se posicionaba a favor de la construcción de estos barcos de guerra, clave para la economía de muchas familias gaditanas.
Pero mientras las manos trabajan el presente, las mentes se ocupan del futuro. El contrato es finito. Cuando los astilleros gaditanos entreguen las naves, reaparecerá el problema de siempre: la falta de carga de trabajo. LA VOZ ha podido conocer que el país saudí se está planteando la construcción de dos buques anfibios y en Navantia no están dispuestos a dejar escapar esta oportunidad. Los ingenieros laboran en el diseño y desarrollo de estos dos barcos, que serían similares al Galicia y Castilla de la Armada española .
Para convencer a la nación árabe hace falta determinación y unidad. No andarse con dudas. De ahí los temores por el nuevo Gobierno que se ha gestado en la Moncloa. La formación morada ofrece dudas por las críticas de un pasado muy reciente al contrato de las corbetas, al igual que un PSOE que estuvo a punto de arrojar por la borda este entendimiento por la actitud de la ministra de Defensa. Una crisis atajada por el Rey Felipe VI, clave para restaurar las relaciones.
El astillero gaditano no se puede permitir un traspié después del varapalo sufrido en los dos años anteriores, cuando el Brexit arrasó las aspiraciones de lograr dos buenos contratos con Australia y Cánada. Arabia Saudí aparece como el principal y mejor cliente, sin necesidad de concurso (las asignaciones son a dedo) y con urgencias para reforzar su flota. Un filón y más aún porque el Gobierno de España todavía no ha aprobado la construcción del BAM y la puesta a flote de dos buques ferry para el transporte militar.
De momento, Navantia en Puerto Real se mantiene con los encargos ‘offshore’, proyectos muy pequeños que no colman todas las aspiraciones del astillero. Los responsables son conscientes de ello y confían en que los políticos no estropeen una operación decisiva para el futuro reciente de la compañía. La lección del pasado debe estar aprendida.