Otra vez a pagar peaje por errores ajenos
Apenas meses después de ver cómo se liberaba la A-4, el Gobierno amenaza con cobrar a todos por el uso de las autovías
Resultaría de chiste si no fuera por la gravedad de la propuesta, por su influencia en la vida económica de ciudadanos, empresarios, transportistas y autónomos en un momento tan complicado. Pero si los planes del Gobierno de PSOE y Podemos salen adelante, habrá que volver ... a pagar por usar autopistas y autovías. Aún se puede contar en meses el tiempo que los gaditanos (o los que llegan a la provincia) han podido usar la esencial A-4 Sevilla-Cádiz sin tener que pagar por ello. Aún suenan los ecos de la celebración, de las frases de alivio, por fin, tras la eliminación de las cabinas de peaje en Las Cabezas de San Juan tras décadas de obligación de pago. Pues ya está la amenaza de vuelta.
El afán recaudatorio del Gobierno va mucho más allá de las políticas de impuestos directos e indirectos. Contra la promesa que hizo en verano, contra sus reivindicaciones cuando sus miembros estaban en la oposición, ya se aprestan a colocar obligaciones de pago para utilizar unas vías que ahora son gratuitas pero pueden costar decenas de euros –añadidos a los de combustible y otros– dentro de muy poco si avanza la amenaza gubernamental. Según el nuevo ‘globo sonda’ lanzado por el Ejecutivo –ya lo hizo con la modificación de la declaración conjunta de la renta– llegar a Sevilla por la A-4 puede pasar a costar 4,40 euros. Mientras que llegar a Málaga por el itinerario AP-4 y A-92, tendría un coste de superior a los 9. El desplazamiento hasta Córdoba, por ejemplo, por la A-4, se eleva a 9,20 euros el viaje, mientras que hacerlo de Cádiz a Huelva costaría 8. Es decir, los irritantes 6 euros que acabó costando el último peaje entre Cádiz y Sevilla reaparecerían acrecentados y como un fantasma (en homenaje al nombre del cerro que presidía el último punto de pago) para gravar a unos conductores y trabajadores que estarán atravesando una situación muy complicada. El inquietante anuncio del Gobierno, no lo olvidemos, se haría realidad en una de las situaciones más complicadas para el empleo y la renta de empresas o familias que se haya conocido en muchas décadas. Como ayuda, al Gobierno se le ocurre recaudar sin importarle cómo, por la vía rápida. Puede ser sólo el primer anuncio de muchos para entender cómo pretende el Gobierno hacer pagar a la población la pésima gestión realizada en la terrible crisis sanitaria que aún no ha terminado.