Oportunidad perdida

El fallido Centro Tecnológico Industrial de Cádiz es otra inversión anunciada a bombo y platillo en la Bahía que no termina de cuajar

La Bahía de las oportunidades perdidas. Puede ser el título de un documental, sin embargo, es la realidad industrial que vive Cádiz desde hace una década. Los gaditanos se han acostumbrado en los últimos años a escuchar de sus políticos grandes anuncios de inversión para ... reactivar el mercado laboral de la provincia, sin embargo, estas promesas han terminado como el humo de los cigarrillos, esfumándose. En septiembre de 2016, la entonces presidenta de la Junta, la socialista Susana Díaz, visitó el polígono del Trocadero para anunciar una de las inversiones más potentes en favor de la industria gaditana. La factoría de Airbus en Puerto Real fue el escenario elegido para anunciar a bombo y platillo el nuevo Centro de Fabricación Avanzada (CFA) o, lo que es lo mismo, el futuro Centro Industrial y Tecnológico de Cádiz. La inversión ascendía a 25 millones de euros y el objetivo de este centro no era otro que fusionar el I+D de los sectores navales y aeronáutico para crear sinergias conjuntas, es decir, complementarse. La iniciativa era un acierto, sobre todo, por el calado que tienen ambos sectores en la Bahía. Pero el anuncio se fue diluyendo con el tiempo como el azúcar en el café. Navantia puso a disposición de la Administración regional una nave en el astillero de Puerto Real como sede provisional del proyecto hasta la construcción del edificio oficial que albergaría este centro, frente a las instalaciones de Airbus. El Gobierno socialista dijo, pese a los retrasos, que el proyecto estaba vivo, pero el trámite burocrático para su puesta en marcha resultaba muy lento. Al final, el PP y Ciudadanos se hicieron con el gobierno de la Junta en diciembre de 2018 y se han llevado un año, 2019, tratando de levantar el CFA. La conclusión a la que han llegado es que el PSOE no hizo nada por este proyecto. Se ha heredado algo vacío de contenido. El problema ahora es que los fondos europeos destinados al CFA caducan, precisamente, este año y no hay tiempo para su estreno. Sevilla tiene interés en un centro de estas características y juega con ventaja con respecto a Cádiz porque ya tienen en servicio un centro tecnológico aeronáutico. Solo tienen que sumar el naval. Cádiz deja pasar los trenes. En la Bahía ya hay experiencia con anuncios frustrados como el de Torrot y Ebion.

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