Una opción que pronto dejará de serla
El coche eléctrico y los híbridos se destapan como una alternativa en alza para los conductores de la provincia, pero todavía quedan mejoras que hacer
Según los datos aportados a este periódico por los expertos en lo que va de 2021, en Cádiz se han registrado 604 nuevas matriculaciones de enchufables a pesar de las dudas que existen sobre su autonomía y la escasez de puntos de recarga ... que hay en la provincia. Tanto es así, que este sector es de los pocos que ha crecido desde el comienzo de la pandemia, aunque aún representa un porcentaje residual del mercado a nivel nacional, donde este tipo de automóviles sigue escalando puestos. Uno de los principales alicientes que parece que mueve a los conductores a optar por estos vehículos es casi más que una opción. La Comisión Europea ha fijado 2035 como el año para la desaparición de nuevos modelos de combustión que emitan dióxido de carbono. El camino hacia la manida sostenibilidad sigue marcando las pautas y esa circunstancia no se debe de olvidar.
Sin embargo, como ocurre en muchos otros sectores de las renovables, todavía queda mucho trabajo por delante. Según estimaciones realizadas por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) y la patronal de los concesionarios (Faconauto), Andalucía necesitará contar con 47.558 puntos de recarga de acceso público en 2030 para alcanzar un parque de tres millones de turismos en España, exigidos en 2030 por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
En la actualidad, la comunidad cuenta con 999 puntos públicos de recarga, por lo tanto, debería aumentar su cobertura en nada menos que un 4.660,56% en menos de 9 años. En el caso concreto de la provincia de Cádiz, a fecha de septiembre de 2021 aparecen registrados 144 localizaciones de estaciones de recarga con 333 conectores. Y algunos municipios no tienen ni un solo punto en todo su término.
Un dato que resulta desalentador para quien quiera cambiarse a uno de estos coches. Por tanto, urge que desde las administraciones públicas, responsables de nuestro bienestar y progreso, se incentive este tipo de infraestructuras para que el uso de los coches renovables y no contaminantes no sea solo una opción o un ‘futurible’ sino una realidad práctica y real.