El Apunte
Nuevo revés para los anticlericales
Los ateos o agnósticos deben entender que muchos rituales forman parte del patrimonio cultural e histórico de esta sociedad
A falta de pocas semanas para que Cádiz viva la festividad de su patrona, la Virgen del Rosario, los grupos anticlericales de la ciudad, que incluso están representados en el equipo de Gobierno local con concejales como Martín Vila, han recibido un serio revés. El ... Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) también rechaza el recurso presentado por el colectivo llamado Europa Laica contra la concesión de la Medalla de Oro de Cádiz a la Virgen de los gaditanos, la de Santo Domingo. Esta distinción fue concedida hace cuatro años por el Ayuntamiento de Cádiz. Esta asociación denunciante, hasta la insistencia más irracional, afirmaba ya desde aquel 2017 que la medalla supone «un atropello a la aconfesionalidad y neutralidad que debe exigirse a las instituciones». Es decir, que no responde al laicismo que defiende para toda Europa. Seguro que tanta firmeza no se muestra con otras confesiones minoritarias respecto a la Iglesia Católica, pero con esas discriminaciones ya están acostumbrados a lidiar los creyentes en Cádiz, en Andalucía y en toda España.
Europa Laica, en la denuncia que ahora también rechaza el alto tribunal andaluz, afirma que el honor concedido por la administración municipal está basado en «argumentos fuera de toda lógica y racionalidad sino únicamente por la fe, creencias y dogmas de las personas creyentes». Efectivamente, la religión se basa en estos últimos preceptos como bien saben los que las siguen y los que, libremente, prefieren no hacerlo. Se trata de que unos dejen actuar a los otros, que ni unos ni otros limiten la actividad de los que no piensan del mismo modo. Este obstáculo es el que pretendían levantar los laicos al tratar de impedir la concesión de una medalla.
Este colectivo, como todos los agnósticos y ateos, en general, debe asumir de una vez que la Iglesia Católica, en forma de devoción por la Virgen del Rosario o en cualquier otra manifestación, supone también un patrimonio cultural, social e incluso económico innegable. La sociedad gaditana, la andaluza, está llena de costumbres, actividades, rituales y fechas festivas en las que los creyentes y los que no, los que participan y los que no, se benefician. Forma parte de nuestra historia, indiscutible, como otras confesiones lo son de las sociedades de otras partes del mundo.