El momento de actuar ha llegado
La visita de la ministra de Industria debe pasar del gesto a las medidas concretas de forma urgente ante una situación «dramática»
La situación de incertidumbre afecta a cientos de empresas de distinto tamaño, a miles de familias. Ya ha transcurrido un año de frenazo económico y la supervivencia de muchas firmas, de muchos autónomos, de tantos puestos de trabajo, está en serio peligro. Era, por tanto, ... previsible que la ministra de Industria, Reyes Maroto , tuviera una visita compleja, incluso tensa, a la Bahía de Cádiz. Es un gesto que se haya acercado a la provincia con mayor tasa de desempleo en España pero a partir de ahí se acaban las cortesías porque hay demasiado temor, demasiados obstáculos.
La provincia, pese a su tremendo potencial y su estratégica posición histórica, está en riesgo de paralización por el bloqueo del transporte internacional, muy vinculado a dos de los mayores sectores de la industria en la provincia: el naval y el aeronáutico. Para pulsar la situación real, tan difícil por incierta, Maroto ha mantenido en estos dos días un encuentro con los agentes sociales de la provincia, patronal, sindicatos, el subdelegado del Gobierno y distintos dirigentes políticos. Los representantes de los trabajadores fueron los más directos: «La situación es dramática» es su diagnóstico. Para respaldarlo con ejemplos, las crisis casi terminales de Airbus o Holcim, la caída de los encargos en los astilleros o la práctica paralización de la construcción de aviones. Esa es sólo una parte del panorama. Con el terrible efecto dominó sobre las empresas intermedias, las llamadas auxiliares, y la cascada sobre los autónomos, el sector servicios que se queda sin clientes, sin consumo ni alegría, esenciales para el turismo y la hostelería. Al cabo son miles de empleos. El secretario de la Federación de Industria de UGT, Antonio Montoro, resume la sensación con una frase demoledora: « La provincia de Cádiz se muere ».
Hay poco más que añadir pero muchísimo que hacer. Ahí es donde entra la responsabilidad de la ministra Maroto que debe convertir su gesto, su visita, en acciones concretas. Las medidas de apoyo y dinamización son urgentes. Es más, llevan un año de retraso, los doce meses de parálisis y dudas que ya tenemos todos en las espaldas. Con un desempleo del 24%, los siguientes pasos nos acercarían a un tercio de la población activa en situación de paro. Los adjetivos están de más y los dirigentes públicos deben dar la cara, las ideas y las propuestas, prácticas, reales, en momentos como el presente. No en el futuro.