EL APUNTE
Menos aplausos y más responsabilidad
El director gerente para el distrito sanitario de la Bahía y La Janda avisa:si se toman medidas pero la ciudadanía no se compromete a cumplirlas, la situación no cambiará
No es una opinión cualquiera. No es un juicio de valor desde fuera de una situación anómala que ha venido, de momento, para quedarse. Es la opinión completamente objetiva de una persona que vive a diario y en primera línea cómo la pandemia está afectando ... a la salud de los gaditanos. Cómo evoluciona, qué efectos está teniendo en los hospitales y de qué manera se puede ayudar a pararlo. El director gerente para el distrito sanitario de la Bahía y la Janda, Manuel Ortega Marlasca, concede hoy en LA VOZ una entrevista y sus respuestas son directas, concluyentes, certeras, y sobre todo, fiables. La experiencia y la visión de quien trabaja coordinando lo que ocurre en nuestros hospitales es determinante. No son números, es una realidad. De ahí que en varias ocasiones insista en una misma idea:la urgente necesidad de que la ciudadanía tenga responsabilidad. «Los aplausos estuvieron bien, pero hemos añorado muchos que ese reconocimiento a los sanitarios se traduzca en responsabilidad a la hora de mantener la prudencia y las medidas de distanciamiento», afirma.
La consecuencia de que este temor se haya relajado ha sido claro. La tercera ola del virus ha azotado fuerte a la provincia que en la primera etapa arrojó cifras mucho más leves. Sin embargo, tras la Navidad y semanas después, Cádiz se ha situado a la cabeza en el número de fallecimientos y contagios diarios. Como afirma el director gerente estos datos fluctúan pero, aún así, no dejan de ponernos en situaciones muy complicadas. Jamás hay que olvidar que de lo que se está hablando es de vidas humanas.
De ahí que haya que ser conscientes del riesgo que se corre frente a un patógeno de alta capacidad infectiva y lesiva, especialmente en personas mayores y en sus afectos de patologías crónicas, como explica este médico. Lo dice un especialista, alguien que trata con enfermos y que ve con sus propios ojos los efectos que tiene el que no se respeten las normas de un bien común. Porque no es una cuestión de uno solo, es un problema de todos y que, como él también dice, si no existe esa unión será todavía más difícil ganar esta batalla.