La mayor amenaza sobre los suelos de Delphi
La apertura de un largo y complejo proceso judicial parece el peor camino a la hora de buscar un gran proyecto que aporte riqueza y actividad a la Bahía
El debate público que abrieran el Cádiz Club de Fútbol y el Ayuntamiento de Puerto Real al anunciar el pasado invierno un proyecto de gran complejo tecnológico-deportivo en los antiguos terrenos de Delphi, en Puerto Real, ha tenido un giro trascendente por más que ... previsible. El Ministerio de Fomento ha rechazado el recurso del promotor de este proyecto, el equipo amarillo, y mantiene que estos terrenos pasen a control de la Autoridad Portuaria. Ese paso previo, revertir el control del Puerto de Cádiz sobre los suelos, era condición ‘sine qua non’ para poder poner en marcha la iniciativa del equipo que preside Manuel Vizcaíno.
La orden ministerial del pasado 6 de abril en el Boletín Oficial del Estado reconoce a la institución pública como el único y actual gestor del suelo. El uso deportivo queda descartado, por el momento. El complejo industrial sobre tecnología del deporte queda momentáneamente aparcado. El club cadista ha anunciado que abre una vía judicial, a través de la Audiencia Nacional, para tratar de hacerse con el gran espacio y poder mantener en pie el ambicioso trayecto que había anunciado.
La decisión del equipo amarilla es legítima y puede que comprensible, faltaría más. Sin embargo, abre un camino de litigios y pleitos, de recursos y respuestas, que puede ser muy largo. Demasiado. Parece probable que la resolución gubernamental y el anuncio cadista se traduzcan en años de espera hasta que aparezca la palabra definitiva de la Justicia. Para ese momento, un espacio estratégico habrá acumulado lustros sin actividad. Más.
Precisamente darle un uso que sirva para crear riqueza y empleo, en uno u otro sector, debiera ser la prioridad de todas las partes: Autoridad Portuaria, Gobierno, Ayuntamiento de Puerto Real, Cádiz Club de Fútbol, Junta de Andalucía, Diputación y Zona Franca. Puede resultar algo candoroso pero sería deseable, desde el punto de vista ciudadano, que la negociación y el acuerdo fueran la alternativa, en vez del conflicto judicial. Delphi, la Bahía de Cádiz, tiene demasiada necesidad de industria como para acumular más retrasos y enfrentamientos.
El proyecto ideal sería el que resultara beneficioso para más gaditanos, estudiantes, profesionales o deportistas. Harían bien las partes en sentarse a buscarlo y encontrarlo.
