Material y conciencia contra el virus
Los hospitales comienzan a hacer acopio de batas y mascarillas por el aumento de los casos de coronavirus en Cádiz
La temida segunda ola del coronavirus ya está aquí. Desplegando la metáfora, con la vírica ha sucedido lo mismo que con las de la playa. Tras la primera, de la que salimos mal parados, se hizo una ligera calma rota por la llegada de ... un nuevo golpe que, no por previsto, avisado y paulatino, está siendo menos duro. La segunda acometida ya sorprende menos pero, de igual manera, hay que estar preparados para afrontarla.
Una preparación que llevan días acelerando los centros sanitarios de la provincia. Hospitales e instalaciones sanitarias están haciendo acopio de material e incrementando sus peticiones de medidas de protección para evitar que vuelvan a producirse las imágenes de escasez de los meses de marzo y abril, cuando hubo que recurrir a donaciones privadas para poder surtir a los profesionales de la salud. La situación ha cambiado y las empresas suministradoras tienen ‘stock’ suficiente para las demandas de los hospitales gaditanos, andaluces y españoles. Pero toda precaución ha demostrado ser poca en este contexto y los responsables hospitalarios hacen bien queriendo ser prudentes.
Como prudencia se sigue reclamando a la población ante el aumento constante, imparable y alarmante de los contagios por coronavirus. Es innegable que ha existido un relajamiento en la población en general (auspiciado por el exceso de optimismo del Gobierno central en lo que al control del coronavirus se refiere) que ha desembocado en la situación que día a día todos estamos viendo. Es una responsabilidad global luchar contra la pandemia, pero también lo es individual, ya que cada ciudadano, con cada gesto y con cada prevención, puede favorecer que la curva de contagios vuelva a bajar. Y esta vez, sin recurrir a un confinamiento que a nadie beneficiaría y que sería el golpe de gracia para una economía que ha quedado muy maltrecha por los sacrificios de la primera ola.
No por repetido deja de ser importante el mensaje. Si este apunte consigue que algún lector tome mayor conciencia sobre la necesidad de ponerse la mascarilla siempre que esté fuera de casa (y colocársela correctamente, sin hacer unas trampas que perjudican a todos), de lavarse las manos con gel hidroalcohólico y de respetar la distancia social, habrán valido la pena cada una de las 376 palabras que lo componen.