EL APUNTE
Los más vulnerables siempre fueron los más fuertes
Las residencias de mayores vuelven poco a poco a la normalidad tras la vacunación de los ancianos
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iempre se les ha puesto de ejemplo, siempre han sido la mirada donde cada uno ha encontrado la solución a lo que preocupara. Los mayores tienen la experiencia. Y mucha vida. Y quieren seguir teniéndola. Y queremos que la sigan teniendo. El coronavirus atacó desde ... el principio fuerte, de forma dura y cruel en las residencias de ancianos. Los casos allí se multiplicaban si el ‘bicho’ entraba por la puerta. Las patologías añadidas que algunos presentan y el tener que convivir en zonas comunes les hizo muy difícil poder continuar con su cotidianidad. El encierro en su caso fue mucho más complicado y la soledad les dañó casi todavía más porque estuvieron durante meses sin ver a su familia, y también, a sus propios compañeros.
La historia de la residencia de la Cruz Roja de San Fernando que hoy cuenta este periódico, una de las más grandes de la Bahía de Cádiz, ejemplifica lo que ha supuesto un año de pesadilla para estos centros. Según los datos que se han ido ofreciendo durante este tiempo, uno de cada cuatro fallecidos por coronavirus en la provincia de Cádiz (1.394) han sido ancianos residentes (313), una proporción que va a menos gracias a la efectividad de la vacuna.
Así que el peligro y el riesgo no era inventado y la precaución tenía que ser siempre máxima. Ahora, doce meses después del primer positivo los ancianos ya han recibido la vacuna y eso les ha supuesto un aliento de vida enorme. Necesario. Vuelven a sus actividades, a poder salir a la calle si lo necesitan, a ver a sus seres queridos y a realizar terapias, a recibir a médicos, a poder charlar y pasear... a vivir.
Y además era de obligado compromiso darles ese respiro. Los mayores siempre han demostrado que estuvieron ahí cuando se les necesitó, pasando uno de los peores momentos de la historia de España y levantándola con su trabajo y esfuerzo. También dieron educación a sus hijos y porvenir. Cuidarlos es simplemente cumplir con una deuda que está más que salvada.
