El apunte
Kichi y el farol del estadio
La apertura de un hotel en la Tribuna del Carranza es tan dudosa como el proceso que se ha llevado a cabo para cambiar su nombre
Pasan los años y la apertura de un hotel en la Tribuna del estadio Carranza es una misión imposible. La venta del módulo hotelero situado en la Tribuna del Estadio Carranza se configuraba como una de las principales oportunidades para que el equipo de Gobierno ... consiguiera liquidez suficiente para invertir en la ciudad tras cinco años de mandato del actual alcalde, José María González Santos ‘Kichi’. Su entonces concejal y mano derecha, David Navarro, fue el que abanderó esta operación asegurando una y otra vez que estaba casi firmada, sin embargo, las palabras del edil no fueron más que un farol.
El espacio en el que se ubicaría este hotel está tasado en 9,8 millones de euros, cantidad que se convertía -junto con los 15 millones obtenidos en segunda convocatoria de los fondos europeos Edusi- en el gran balón de oxígeno de Kichi para poder invertir en la capital. Pero la operación se resiste. El próximo 31 de diciembre culmina el plazo de presentación de ofertas para la venta del hotel y todo apunta a que este espacio destinado a albergar un establecimiento hotelero seguirá desierto.
Dadas las dificultades y los intentos fallidos del Gobierno local para la venta de este módulo de aproximadamente 17.000 metros cuadrados, se incluyó una importante novedad en el año 2018 en el pliego y es que parte del espacio (un 49%) se destinara a otros usos. Así, el 51% restante se destinaría a actividad hotelera de un mínimo de tres estrellas, pudiendo desarrollarse uso terciario o comercial en la superficie restante siempre y cuando se cumplan las normas urbanísticas. A pesar de este cambio, no se consiguió en su momento la enajenación del módulo. En abril de 2019, el concejal Navarro aseguró que el Ayuntamiento ponía toda la carne en el asador para lograr esta venta.
De hecho, Navarro aseguró que estaba en conversaciones con una empresa, que era un grupo inversor muy importante, porque la ciudad «no podía permitirse el lujo de tener esos diez millones de euros paralizados». La tribuna del estadio ha pasado de ser un caramelo para el Ayuntamiento a convertirse en un quebradero de cabeza. El próximo 31 de diciembre se cumple el plazo y no se llava a cabo la venta, las inversiones en la capital gaditana se reducirían a poco más de cuatro millones de euros.