Ideología como única estrategia
La obsesión del Ayuntamiento por llevar su credo dondequiera que pueda no se detiene ni ante una institución como la Universidad
No es una novedad ni algo que sorprenda al lector que esté mínimamente informado sobre la trayectoria de este equipo de Gobierno a la hora de ejercer su labor de guía o de gestión en la ciudad. Para Adelante Cádiz (tanto en coalición como por ... separado) lo principal es la ideología y a ese principio se subordina todo lo demás. Desde unos cursos de verano hasta unas jornadas en el instituto de la mujer, nada escapa de la alargada sombra de los que quieren imponer su manera de ver la vida con la máxima de que si ellos están en el poder, o si son los que financian, no hace falta ese consenso que se quedó sólo en tres sílabas electorales. O en un mantra para los creyentes incondicionales en un modelo asambleario en el que los únicos que votan son los del reducido círculo del poder.
El último de los casos lo tenemos en los cursos de verano de la Universidad de Cádiz, en los que el Ayuntamiento financia cuatro seminarios. En uno de ellos se ha decidido la presencia como ponente de Andoni Txasco, candidato al Congreso de los Diputados por Bildu. No es la primera vez que este Ayuntamiento sirve de altavoz para la formación abertzale, ya que en 2017, como ha denunciado el presidente de los populares gaditanos, Juancho Ortiz, se invitó a Martín Abaurrea, conocido por justificar los asesinatos de ETA en Pamplona cuando la banda ponía varios cadáveres sobre la mesa a la semana. Y todo esto, no hay que olvidarlo, con el sello del Ayuntamiento de Cádiz, una institución que, mal que les pese a determinados sedentes de San Juan de Dios, representa a toda la ciudadanía. Incluso a los que votaron hace cuatro años que se le dedicara una calle a Miguel Ángel Blanco, una moción que salió por mayoría y a la que el Ayuntamiento lleva haciendo oídos sordos desde entonces. Parece que entre Miguel Ángel Blanco, del que hoy se cumplen 24 años de su muerte, y Bildu, ellos han elegido cuál es el lado correcto de la historia.
Pero repetimos, lo más triste es que a nadie causa sorpresa este tipo de actitudes. Hoy son los cursos de verano, pero mañana será cualquier tipo de taller, de jornadas o de charlas las que vendrán impregnadas de la ideología de la que hace bandera el equipo de González Santos. Una bandera que enarbolan con fervor porque, realmente, debajo no hay nada más.