La huelga del metal sufrió a violentos ajenos al sector
Las detenciones confirman que las denuncias de la Policía tenían una base real
![La Voz de Cádiz: La huelga del metal sufrió a violentos ajenos al sector](https://s3.abcstatics.com/media/opinion/2021/12/17/v/piquetes-jueves-metal-fj(37)_xoptimizadax-knRF--1248x698@abc.jpg)
Los que denunciaban, casi en solitario y con peligro de su integridad física o digital, que la reciente huelga del Metal en Cádiz había sido tomada, parcialmente, por elementos violentos y radicales ajenos a las reivindicaciones laborales sólo han tenido que esperar para cargarse de ... razones. Como siempre sucede con el trabajo policial, era cuestión de aguardar los plazos y que se aplicara el rigor y la discreción en las investigaciones. Una vez superado ese plazo, la realidad ha salido a la luz. Entre los seis detenidos por los graves disturbios de noviembre en la Bahía de Cádiz, bajo el escondite de la huelga del Metal, hay tres sin el menor vínculo con ese colectivo laboral. No eran trabajadores y, por tanto, ni siquiera eran huelguistas. Entre estos detenidos o acusados hay un condenado por homicidio y otro en prisión preventiva por un presunto delito de robo con violencia e intimidación. En este caso, ya estaba en la cárcel, donde se le informará de los cargos que se le imputan: atentado, lesiones y daños. Por último, al único detenido en la ciudad de Cádiz le constan también numerosos antecedentes, el primero de ellos está fechado hace 42 años. De robo con fuerza a tenencia de drogas o malos tratos en el ámbito familiar.
Estos datos nunca ponen en cuestión la presunción de inocencia ni convierten en culpable a nadie. Será un tribunal el único que decida. Pero sí corroboran las denuncias del Cuerpo Nacional de Policía, de la Subdelegación del Gobierno, que siempre habló de su temor a que se estuvieran infiltrando elementos violentos ajenos a las protestas. Las reivindicaciones de los trabajadores y las protestas pacíficas, organizadas, cuentan con todo el respaldo, el respeto legal y legítimo, social y político. Nadie puede poner en duda que los manifestantes tenían derecho, otra cosa es que tuvieran motivos, para reivindicar lo que considerasen. Hasta ahí no hay nada que discutir. Sin embargo, las detenciones demuestran que algunos violentos y radicales, sin ningún motivo, sin ninguna relación laboral ni real, aprovechan este tipo de actos. Para mayor bochorno, el alcalde José María González les arengaba y animaba megáfono en mano. Incluso ayer, conocidos estos antecedentes, hablaba de detenciones de padres de familia y pedía la dimisión del ministro Grande Marlaska... En qué manos está el Ayuntamiento de Cádiz.