EL APUNTE
De la guerra fría a la ruptura total
El cese por parte de Irene García de dos de sus asesores próximos a Ruiz Boix abre una etapa de tensión e incertidumbre en el PSOE gaditano
El Partido Socialista de Cádiz se ha quebrado en dos. Los movimientos de los últimos meses, la tensión propia de una guerra fría y la victoria de la alternativa en la última votación han generado una crispación que se ha desbordado por la decisión de ... Irene García, secretaria provincial y presidenta de la Diputación. La sanluqueña ha cesado a dos de sus asesores en esta administración que se habían alineado con el compañero-adversario-enemigo, Ruiz Boix, en las elecciones para elegir a los representantes del Congreso Federal del PSOE.
Las hostilidades en privado, las patadas por debajo de la mesa, han subido de nivel y se ha desatado la batalla. Es posible, probable, que aumente el reguero de ‘víctimas’. Porque García no los ha despedido con argumentos y cara a cara en el despacho, sino que se han enterado por un SMS de la Seguridad Social donde se les comunicaba su baja. La fórmula 2.0 de la típica ruptura matrimonial... ‘me dejó con una nota’.
Al contundente primer golpe le sucederán los contraataques iracundos de los vilipendiados despechados, cuyo consejo como asesores de repente ha perdido su valor. Y tras el movimiento tectónico y el choque de placas se abrirá un periodo de incertidumbre en el que resulta difícil de pronosticar quien se arrendará con el poder, pero fácil saber que la formación será la gran derrotada.
La habilidosa Irene García supo esquivar los terribles embates de la última gran tormenta, cambiando de barco justo en el momento antes del naufragio. Experiencia posee en similares singladuras, pero no se puede navegar siempre en aguas agitadas.
Cobra relevancia esa genial afirmación de que ‘las primarias las carga el diablo’. Especialmente en los dos grandes partidos, por aquello de que por volumen resultan mucho más difíciles de manejar. El cambio de era, la nueva política, ha restado eficacia a las clásicas fórmulas para mantener el gallinero en orden. El ‘quid pro quo’ pierde validez frente a una militancia un tanto cándida que se caracteriza por su oposición constante al ‘establishment’, al poder, al viejo rostro aunque apenas lleve dos días. Mucho más incontrolable y a la que decisiones como la última tomada por García provocan el efecto más indeseado.