Un gobierno local ausente
El Ayuntamiento no ha concedido ni una ayuda a comerciantes o autónomos pese a prometerlas hace diez meses. Mientras, cierran negocios a diario
El Ayuntamiento de Cádiz, su equipo de Gobierno, aún no ha sido capaz de pasar de las palabras (contradictorias, demagogas, sin respaldo del ejemplo personal) a la hora de ayudar, consolar o acompañar a los gaditanos en la larga crisis social, económica y sanitaria que ... comenzó en marzo de 2020. Han sido diez meses de angustia, sufrimiento y muerte, en el apartado más trágico de la compleja etapa que nos ha tocado a todos. Pocas semanas después de que el coronavirus se extendiera por todos los rincones del planeta, el pasado invierno, provocando desolación, miedo y destrucción, el Ayuntamiento de Cádiz ofreció sus habituales golpes de pecho, o sus proclamas en internet, para anunciar ayudas a comerciantes y autónomos. Casi un año después, como ayer denunció al unísono la oposición, todas esas palabras se han traducido en nada. Ni una ayuda, ni una concesión, ni un expediente aprobado. Mientras, como afirma el PP, muchas barajas cierran para siempre cada día. Tanto tiempo después, tantas palabras después, el Ayuntamiento aún se da tres meses más de plazo para cumplir, como si todas esas familias que sufren sin ingresos pudieran esperar alegremente, como si la situación permitiera esperar con tranquilidad siquiera tres semanas. En marzo, nuestro país se cerró a cal y canto y durante dos meses sufrimos un confinamiento mientras los más mayores morían víctimas de esta pandemia. Luego han llegado, como dientes de sierra, según los temibles datos diarios, las limitaciones de horarios y movimientos. Los municipios, las provincias o las comunidades cerrados perimetralmente durante demasiados días de todo este tiempo.
En toda esa etapa, el Ayuntamiento de Cádiz no ha facilitado ni un euro. Sólo ha prestado palabras (sin ejemplo de mascarilla y distancia) como todo remedio para el caos que ha dejado y sigue dejando esta desgracia comunitaria. Ahora es cuando la gestión, el trabajo, las ideas, se ponen a prueba. Ya estamos viendo la respuesta desde San Juan de Dios. Los pronósticos para una economía tan débil como la gaditana (la local) no son tranquilizadores y el Gobierno local no está. Ni se le espera. Ojalá la economía salga del bache en los próximos meses pero no será con la ayuda de los dirigentes municipales de la capital gaditana.
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