El Apunte
Fitur marca un reinicio ilusionante
La pandemia ha eliminado las mínimas dudas que existieran sobre el peso del turismo en la gran economía y en las familias
Después de lo visto y vivido en los últimos 15 meses, los pocos que cuestionaban hasta inicios de 2020 la potencia económica del turismo en la provincia se habrán puesto una segunda mascarilla, figurada, que les impida sostener ese argumento falaz. Especialmente en la capital, ... donde los pocos ‘turismófobos’ iluminados han encontrado con frecuencia el respaldo del Ayuntamiento , bien por acción, bien por omisión. El peso del sector servicios, especialmente turismo y hostelería con todos los consumos asociados que arrastran, ha quedado al descubierto de forma descarnada, incluso dramática. Cuando los visitantes desaparecieron, cuando incluso el turismo interior en la provincia o Andalucía se redujo a la nada por las restricciones inevitables de la pandemia, quedaron al descubierto las cifras del derrumbe. Siquiera por falta de alternativas, por la decadencia sostenida del sector industrial, durante décadas, y por la falta de apoyo al primario –que ha reivindicado su prestigio en esta alerta sanitaria–. O por la falta de proyectos y patentes, de formación, por los retrasos crónicos, apenas queda una fuente de ingresos tan segura y sólida como el turismo. Puede ser triste o insuficiente pero es una realidad absoluta. Podrá ser un sector que crea un empleo que debe ser mejor pagado, que tiene el lastre de ser estacional pero es el medio de vida que sostiene más familias en la provincia. Conviene tener presente la verdad para evitar confusiones.
Con esta premisa, resulta comprensible la alegría por la recuperación de la actividad turística , aún de forma progresiva, simbolizada por la celebración de la mayor feria turística española, Fitur, y la tercera de Europa (por detrás de Londres y Berlín). Este año quedan en segundo plano las polémicas por la calidad de presentaciones y expositores. El objetivo único es volver a arrancar. Es previsible el creciente regreso del público a todo tipo de eventos culturales, festivos o deportivos (golf, Tarifa, motociclismo, hípica...), además de la recuperación de una propuesta gastronómica que iba lanzada, la oferta rural, playas imbatibles, congresos... Cada apartado tendrá un ritmo y unos plazos distintos para recobrar las cifras anteriores a 2020 pero el denominador común es el regreso de la ilusión, el reinicio del reencuentro entre la provincia y el turismo. Fitur es el mejor escenario para celebrarlo.