La falsa solidaridad

Lo realmente paliativo para ciudadanos, autónomos y pequeños empresarios habría sido reducir, siquiera en unos pocos puntos porcentuales, algunas de las tasas más comunes para las familias, los vecinos y los responsables de distintos establecimientos. En los últimos años, varias de ellas han experimentado considerables subidas que ahora quedarán consolidadas, aunque se presente esta congelación como una ayuda, cuando sus ingresos van a derrumbarse o incluso a desaparecer por la plaga de cierres y despidos que se intuye persistente. En esa reunión en la que se ha acordado la congelación de los impuestos municipales para el próximo y temible 2021 se ha decidido abrir un periodo de estudio para abordar otras medidas tanto económicas como no económicas para «dar oxígeno» a la ciudadanía en general y a los sectores más afectados por la crisis derivada de la Covid-19. En ningún caso se han concretado ni tampoco se explica cómo podrá el Ayuntamiento mantener los mismos servicios que presta si deja caer los únicos ingresos que tiene por vía impositiva.

Las proclamas de José Ramón Páez –‘Cherra’ porque a los gobernantes municipales gusta usar sobrenombres en público aunque luego critiquen a los que los utilizan– no dejan en claro más que las ganas de hacerse publicidad como colaboradores solidarios en tiempos de zozobra general. «Siempre hemos sido un equipo de Gobierno apegado a la realidad y, ante la crisis que está provocando la Covid-19 tenemos que redoblar los esfuerzos desde el Ayuntamiento de Cádiz, y hacer todo lo que esté en nuestra mano». Al parecer, y según los hechos, lo que está en sus manos es dejar los impuestos, las tasas, tan altas como estaban para los que se van a quedar sin ingresos.