El Apunte
Los exdelphi ganan en los juzgados
La justicia da la razón a los extrabajadores y deja en mal lugar la gestión de la Junta
Los exdelphi perdieron una gran batalla cuando en febrero de 2016 la justicia sentenció que la Junta no tenía obligación de cumplir con el protocolo de recolocación, firmado con la plantilla en julio de 2007 tras el cierre definitivo de la factoría puertorrealeña. Ese protocolo, ... según la Justicia, era un acuerdo entre las partes que ni siquiera pasó por el Parlamento y tampoco tenía rango de decreto. Esa sentencia permitió a la Junta desprenderse definitivamente de los exdelphi. En 2012, el Gobierno regional, en manos del PSOE, ya rompió la relación con los extrabajadores al dejar de prestarles formación remunerada.
Sin embargo, uno de los orígenes de los males que han salpicado a los exdelphi durante los últimos años ha sido, precisamente, esa formación que recibieron entre los años 2009 y 2012 y que estuvo tutelada por la Junta de Andalucía. La Administración regional fue la que permitió un contrato laboral con alta en la Seguridad Social a este contingente de parados y por este contrato estuvieron percibiendo una media de 1.600 euros, además de cotizar para poder acceder a la prestación por desempleo. Sin embargo, fue la Inspección de Trabajo la que en 2013 tiró del hilo y destacó en un informe que la relación laboral de los exdelphi era anómala, es decir, un parado no podía tener un contrato con alta en la Seguridad Social. A partir de ese momento comenzó un nuevo calvario para la plantilla, ya que el Servicio Estatal de Empleo (SEPE) interpuso una denuncia contra los extrabajadores para que devolvieran las prestaciones por desempleo que estaban cobrando. Este embrollo llevó a los exdelphi a echarse a la calle con uñas y dientes ante lo que consideraban un engaño más de la Junta.
Al final, la sentencia que se dio a conocer el pasado martes por parte del juzgado de lo Social número 2 de Cádiz pone a cada uno en su sitio y hace referencia sobre el expediente tramitado a 167 exdelphi. El juez aclara que es obvio que no ha existido entre los extrabajadores «ni dolo ni negligencia» a la hora de firmar un contrato por obras y servicios que había favorecido la Administración regional. Por esta razón exime a los extrabajadores de devolver las prestaciones recibidas por desempleo. La sentencia deja en muy mal lugar la gestión de la Junta con el colectivo a la hora de favorecer los cursos de formación. Trece años después del cierre de la factoría de Puerto Real, Delphi sigue vivo en la Bahía de Cádiz. Se trata de una herida laboral que no se ha cerrado y cada vez que se ha intentado, ha sido con sal. Aún no ha cicatrizado.