La esperanza industrial levanta el vuelo
El sector aeronáutico de la Bahía prevé un incremento de ventas hasta 2023 con novedades como la producción de helicópteros
Las grandes empresas del sector aeronáutico y las esenciales firmas auxiliares que las circundan se han visto forzadas a emprender una compleja y dolorosa adaptación para afrontar tiempos de ajustes como nunca se habían vivido en el sector. Nunca como en 2020 se había paralizado ... el transporte mundial durante tanto tiempo y con tanta virulencia. Directamente, los aviones no despegaban, los pasajeros desaparecieron y, como recaída en estos días de sexta ola, las tripulaciones han quedado tan diezmadas por bajas y cuarentenas que las cancelaciones suman miles a diario. Son los efectos, en este sector, de la pandemia que ha dañado de forma gravísima tantas áreas comerciales y empresariales a nivel planetario. Las carteras de pedidos de grandes consorcios como Airbus, con un enorme efecto dominó, quedaron paralizados también. Obvio y lógico. Los tiempos de los encargos por decenas de los A350 y el A320 sonaban, de repente, a pasado por culpa de un microscópico virus que también tiene dígitos en su denominación. Pero si ese es nuestro pasado reciente y nuestro presente es culminar la lucha contra la pandemia, la obligación de todas las empresas, de toda industria, es imaginar con acierto el futuro, proyectarse en los próximos meses.
Y todos creemos, debemos creer, que la situación del transporte aéreo internacional va a mejorar de forma definitiva y estable en 2022. Todo apunta a que el sector aeronáutico del que se sustenta, la aviación comercial que le dota de actividad junto a la militar, comenzará a remontar el vuelo en pocos meses. Han sido dos años completos (se cumplen en marzo) de parálisis intermitente, con alivios temporales como el de verano de 2021 pero todos los sectores, sobre todo si es tan esencial en la Bahía, necesitan un progreso sostenido en el tiempo, permanente. Y esa previsión es la que maneja los dos grandes gigantes –Boeing y Airbus– de los que dependen el sector y todas las auxiliares. Los informes económicos internos hablan de una progresión constante de producción y ventas hasta 2023. Esa mejora del sector en la Bahía puede llegar con la diversificación que supone la fabricación de helicópteros, que hasta ahora no había sido campo de acción para las empresas –mayores, intermedias o pequeñas– en la provincia. Es la prueba de que existen futuro y esperanzas, de que la vida sigue tras la pandemia y de que la recuperación se acerca.
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