El ejército como metáfora
Quizás algunos pocos egoístas e imprudentes al ver soldados hoy en las calles entiendan la gravedad de la situación
![La Voz de Cádiz: El ejército como metáfora](https://s1.abcstatics.com/media/opinion/2020/03/17/v/ume-k8dD--1200x630@abc.jpg)
A estas alturas de crisis , después de tres días que parecen tres décadas y han convertido en pasado lejano y añorado todo lo vivido hasta el viernes, está de más detallar o calificar la alarma que ha provocado en Italia o España, en ... medio mundo, la primera pandemia del siglo XXI. El punto crítico de este trance al que nos vemos abocados todos, como sociedad, casi como especie, está en los hospitales. Su funcionamiento, la capacidad de los aplaudidos profesionales que los sustentan, se ve comprometido de forma gradual por un significativo aumento de ingreso de pacientes, en su mayoría vulnerables. En los próximos días, esa subida puede ser exponencial, vertiginosa. Si se reproduce, como parece previsible, la situación vivida en Italia, las unidades de Cuidados Intensivos quedarán desbordadas, superadas.
En este momento nos encontramos en una lucha encarnizada y terrible contra el tiempo y un riesgo cierto de colapso de no pocos hospitales en España, de Andalucía . La tensión a la que someteremos a profesionales y estructuras, a recursos y presupuestos, va a ser notable a pesar de haberse suspendido toda la actividad sanitaria programada que no se considere urgente.
Cómo escribía ayer Óscar Beltrán de Otálora, la crisis del Covid-19 está agotando las metáforas. Desgasta los ejemplos porque es difícil buscar referencias para algo que no hemos vivido. La más habitual es comparar esta crisis con una guerra. Justo en el día de hoy se desplegarán en Cádiz efectivos del Ejército a través de la Unidad Militar de Emergencias. En otros lugares, lo hará la Brigada Paracaidista. Ver a los soldados, a los militares, en la calle dará para algunos la medida de la gravedad de lo que estamos viviendo. Ojalá sirva para conmover a los pocos egoístas y descreídos, osados, que comprometen la salud de todos por tal de no modificar sus hábitos durante unas semanas. Esperemos que la imagen, tan cinematográfica como otras tantas vistas estos días, les haga entrar en razón. Pese a que actualmente las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado gozan de un merecido prestigio en la sociedad, ganado a base de sacrificio y buen hacer, conviene subrayar su papel de auxilio con mayor energía y claridad en tiempos de confusión y desafío. Hay que celebrar como propios cada uno de sus éxitos, que no son pocos aunque a menudo silenciosos.