Efectivo cerco al narco
El incremento de dotación y recursos, unido al refuerzo judicial, aportan efectivas actuaciones contra clanes y bandas casi a diario
Las actuaciones de la Guardia Civil y de la Policía Nacional contra el narcotráfico son constantes en toda la provincia de Cádiz, y no solo en el Campo de Gibraltar. En los últimos meses, el cerco a estas organizaciones de delincuentes ha experimentado un reforzamiento ... notable. Y eso que ya era muy notable desde mediados de la década anterior. Los clanes de la droga campaban a sus anchas hasta ahora entre Sanlúcar, Chiclana, Barbate, La Línea, Algeciras, Los Barrios o Gibraltar. Toda la provincia, hasta hace poco más de una década, era el territorio comanche de las redes del narcotráfico. Como simbólica escena quedó, hace más de un lustro, la imagen de un grupo de delincuentes asaltando el hospital de La Línea para liberar a uno de los capos heridos en una operación policial. Aquel episodio fue la gota que colmó el vaso de la paciencia. A esta imagen se sumaban los apedreamientos de helicópteros y vehículos de la Guardia Civil cuando los agentes trataban de abortar un desembarco de droga en Sanlúcar o la Bahía de Algeciras. El Ministerio de Interior ha puesto, ya desde los ejecutivos presididos por Mariano Rajoy, más y más medios para frenar la actividad de los narcos pero sin el respaldo judicial adecuado siempre resultarían insuficientes. El aumento de la delincuencia y la posibilidad de que las mafias internacionales pudieran estar asentadas entre Málaga y Cádiz, en el estratégico extremo Sur de la Península Ibérica y de la Europa Continental ha llegado a todas las administraciones a reforzar también la dotación personal y material de la Fiscalía. La presión policial se mide por éxitos. Las detenciones y la incautación de nuevos alijos, o de asombrosas cantidades de dinero en metálico como esta semana, son ahora el común denominador en una zona que antes estaba gobernada por el narcotráfico. Los golpes que han propinado en los últimos meses las Fuerzas de Seguridad del Estado son el mejor ejemplo de acción-reacción. Tanto el ministro de Interior como el de Justicia han reiterado que el Estado va a ganando esta batalla. La realidad es que se ha recuperado el principio de autoridad y el Estado de Derecho ya no está en cuestión. No hay lugar para cárteles, ni clanes, ni para la impunidad. Queda claro, queda demostrado con el trabajo incansable de Guardia Civil y Policía.
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