La desidia revienta la fiesta
Un Ayuntamiento no puede lavarse las manos ante una celebración popular que reúne a miles de personas y que es uno de los referentes de la ciudad en toda Europa
![La Voz de Cádiz: La desidia revienta la fiesta](https://s1.abcstatics.com/media/opinion/2022/02/18/v/carnaval-cadiz-callejeras3-kBGD--1248x698@abc.jpg)
Es algo que hemos repetido en este espacio en multitud de ocasiones y que, una vez más, nos vemos obligados a teclear. La capacidad del Ayuntamiento de Cádiz, de sus gestores, de sorprendernos no conoce límites. La decisión del Ayuntamiento de Cádiz de ponerse de ... lado ante la que es la fiesta por antonomasia de la ciudad ha causado perplejidad incluso en los defensores más acérrimos de la coalición de extrema izquierda, que descubren que tras las grandes palabras que gasta el equipo de Gobierno no hay más que humo. La Concejalía de Fiestas sigue haciéndose la sueca en la organización del carnaval popular, ora convocando unos foros en los que pretende tomar decisiones de manera asamblearia, ora lanzándole la pelota a última hora a la Junta de Andalucía. Todo menos tomar decisiones que es lo que se le pide, lo que se le exige, a un Ayuntamiento.
En las acostumbradas florituras verbales que tanto gustan a este entorno de políticos, se ha calificado el carnaval de la calle como «movimiento cultural independiente», como si se tratara de una comuna o una expresión de vanguardia en la que participan 15 personas. Da primero risa, y luego vergüenza, comprobar cómo eluden la responsabilidad directa con continuas llamadas al entendimiento y al buen hacer de vecinos y agrupaciones, como si la gestión de lo público pudiera dejarse al albur de la buena voluntad tanto de los gaditanos como de las miles de personas que acudirán hasta la capital.
De lo que tendrá que dar más detalles la edil Lola Cazalilla es sobre el asunto del teléfono de intermediación con el Ayuntamiento, que ayer fue objeto de chascarrillos por parte de los aficionados. Quizá un exceso de visionados del ‘Alo presidente’ pueda hacer creer al equipo de San Juan de Dios que puede gobernarse a golpe de teléfono, pero la realidad muestra que lo que funciona, como están demostrando el resto de ayuntamientos de la provincia, es organizar mesas de seguridad y con la hostelería para dejar todo atado antes de la fiesta. Un nuevo ejercicio de desidia del Ayuntamiento que se ceba con la que era su fiesta estrella, el carnaval, al que van a dejar con el mismo brillo que las navidades de la era Kichi.